Mantener la piel libre de arrugas sobre todo en el rostro no es tarea fácil, pero si aplicas los cuidados adecuados podrás tener una piel perfecta. Aunque no lo creas existen alimentos que perjudican su apariencia, específicamente la de la cara. Te decimos cuáles son los más dañinos y cuáles son los efectos que producen.
Mantener tu piel radiante
Sal
Las bolsitas que se forman debajo de los ojos no solo son a consecuencia de no descansar lo suficiente, también, el consumo de sal en exceso contribuye a la aparición de estos desagradables cambios en la piel. No siendo suficiente con esto, este mineral produce sequedad en el cuero cabelludo incrementando así la pérdida constante de cabello.
Edulcorantes
Los edulcorantes artificiales son los preferidos a la hora de endulzar una bebida, o algún plato en especial, y aunque no poseen casi cantidad de contenido calórico, suelen ser perjudiciales para los contornos faciales. Estos productos causan congestión nasal, segregación de mucosa y enrojecimiento de la nariz.
Azúcar
El consumo de las azucares refinadas es una de las peores enemigas de tu piel, pues estas además de dañar el colágeno afectan la producción de elastina, quien es la responsable de mantener la juventud en tu piel. Para contrarrestar esto es importante que consumas mucha fibra para impedir que el cuerpo absorba tanta azúcar, además puedes recurrir a las frutas porque su contenido en azúcar es natural.
Carnes rojas
Son las principales causantes de mostrarle al mundo que los años no pasan en vano. El consumo excesivo de esta proteína, además de conducir al acné, incrementa la inflamación de la piel y endurece los vasos sanguíneos, provocando así que las líneas de expresión de tu rostro se marquen rápida y abundantemente.
Bebidas alcohólicas
Si bien es cierto que una copa de vino al día no hace daño desde un punto de vista cardiovascular, pero recurrir al alcohol de manera excesiva atrae una cantidad razonable de problemas en la apariencia física. Las bebidas alcohólicas se roban la vitamina A del organismo, y esta es la responsable de regenerar el cabello, la piel y las uñas. Asimismo, el alcohol provoca que se rompan pequeños capilares produciendo así pequeños rastros rojos permanentes en la piel.
Con información de Diario 2001