Dentro del renovado catálogo de robots aspiradores de Xiaomi este Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S destaca por su precio. Y es que de partida ya cuesta menos de 200 euros, un PVP muy jugoso que invita a convertirse en bestseller habida cuenta que dispone de navegación láser y conectividad. Lo hemos analizado a fondo y esta ha sido nuestra experiencia.
Antes de nada, permitidnos la licencia de usar lo de bueno, bonito y barato porque por un lado la belleza es relativa y por otro, cuesta usar ese adjetivo con un robot aspirador. La verdad es que sin ser algo malo, no están entre las cualidades decisivas a la hora de elegir un aspirador. Dicho esto, personalmente me parece bonito.
Un vistazo al Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S me provoca una sensación de déjà vú. Se parece bastante, tanto en forma como en colores, al exitoso Xiaomi Mi Vacuum (uno de los robots aspiradores con mejor relación calidad precio de los últimos años). Esto es, tiene un diseño conservador y consolidado de cilindro achatado con “txapela” para el visor láser.
En él no vais a encontrar acabados premium que emulan el metal, elegantes superficies mate o brilli-brilli: es desenfadado, de plástico mate y soporta la grasilla de los dedos a las mil maravillas. Si alguna vez choca con algo o le dais alguna patadita sin querer (nos pasa a todas), lo soportará bien. Resumiendo: diseño funcional y cumplidor.
En la parte superior cuenta con dos botones, HOME y ON/OFF, que os van a servir para mandarlo a la base o una limpieza completa de la forma más sencilla posible. También tiene una tapa, que si levantáis encontraréis el depósito de sólidos y líquidos. Ambos depósitos son más bien pequeños, así que estad atentos porque es relativamente fácil que el de sólidos se llene y el de agua se vacíe. O lo que es lo mismo, que aspire y friegue en balde. Con todo, si tenéis el asistente de voz activado, el propio robot os lo recordará (pero no la app).
En el frontal tiene el clásico “parachoques” para evitar deterioros ante posibles choques y dos pletinas plateadas que saltan a la vista. Y es que a diferencia de la inmensa mayoría de aspiradores, que se cargan con dos pletinas situadas en la parte superior, el Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S se carga desde el frontal.
Esto tiene sus ventajas e inconvenientes: lo bueno es que la base es verdaderamente pequeña y lo no tan buen es que el contacto es peor, por lo que más de una vez se ha quedado sin batería por no estar correctamente orientado para la carga, algo que os puede pasar si lo lleváis y colocáis vosotros mismo en la base. Aún así, el robot avisa con un mensaje de voz cuando comienza la carga.
Si le damos la vuelta encontramos un cepillo lateral y un rodillo central de plástico y cerdas distribuidas en espiral, una configuración bastante común y que, sin ser la mejor, resulta efectiva. También se ubican en esa posición las tres ruedas encargadas del desplazamiento y cambio de dirección y los sensores de anticaídas para detectar desniveles, por ejemplo las escaleras.
Navegación y autonomía
(La mayoría de) modelos más avanzados disponen de una combinación de láser y cámara para navegar, en la gama media y media alta encontramos o bien una cámara o un láser y entre los más modestos se apañan dando unas cuantas vueltas de más por culpa de una sensórica básica.
La verdad sea dicha: se agradece la navegación inteligente. Reduce considerablemente la posibilidad de que se quede atascado o de que rompa algo por accidente (aunque esto todavía sigue pasando hasta en las mejores familias), limpia considerablemente más rápido, por lo que estaremos menos rato oyendo el moderadamente molesto ruido de aspirar y permite que limpiemos la casa por zonas.
Y dicho sea de paso, si la navegación inteligente ya se estaba democratizando, este Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S es el espaldarazo definitivo: me atrevería a decir que es el primer robot aspirador con visor láser de una marca “de referencia” con un PVP de partida inferior a los 200 euros.
La recomendación general con cualquier robot aspirador es despejar la zona a limpiar si buscamos los mejores resultados, evitar accidentes y tener que acudir en su rescate. Cuanto más inteligentes son, menos importante es este aspecto. No es este caso: durante las semanas de prueba con este robot aspirador aproximadamente 3/4 veces ha vuelto a la base sin incidencias, pero un porcentaje relativamente alto de ocasiones no ha sido así.
A veces ha sido por meterse en lugares “complicados”, como en la esquina que está detrás de la mesita de noche y los bajos de la cama, pero sorprendentemente también me lo he encontrado detenido en medio del pasillo. Y eso tiene difícil explicación.
Cuando hay cables la cosa va a peor, llevándoselos por delante y en consecuencia, desenchufando aparatos, tirándolos al suelo o tragándose el cable directamente. Pero claro, quien avisa no es traidor: despeja el área para evitarlo.
Xiaomi explica que este robot es capaz de subir obstáculos de hasta 18 mm y nuestras pruebas así lo demuestran: sube la alfombrilla del baño y la báscula sin problema.
Otros aspectos donde ha cumplido tiene que ver con la posibilidad de limpiar zonas concretas, prohibir otras o simplemente elegir qué habitaciones limpiar y cómo, muy práctico porque así como hay zonas como el dormitorio que tienden a mancharse menos, a otras como el baño o la cocina no les viene mal dos pasadas o fregar con más agua.
Da la sensación de que aunque optimiza la trayectoria para no dar vueltas de más e intenta recorrer todo el espacio disponible (bien), en otras ocasiones se desorienta sin razón aparente, como si a su navegación todavía le faltara una vuelta de tuerca más para tenerla a punto. ¿Es inteligente? Sí, pero no es el más listo de la clase.
Hablemos de autonomía: su batería es de 2.600 mAh y, usándolo en el modo más ambicioso, es capaz de limpiar mi casa (55 metros cuadrados) 1,5 veces. Empleándolo en modo normal es capaz de limpiar mi hogar 3 veces. En este sentido, ofrece una autonomía más que suficiente para pisos de tamaño pequeño a medio. ¿Sirve para pisos de 100 metros cuadrados o más? Si no están muy sucios, sí, pero mejor apostar por modelos con más batería.
Limpieza: cumple
Las armas de este aspirador para la limpieza de los suelos son tres: una potencia de succión de 2.200 Pascales, un accesorio para fregar y su configuración de cepillos. Ni es de los robots aspiradores más potentes ni tiene el mejor rodillo (si tenéis mascotas, los de goma rinden mejor en el día a día con el pelo), pero normalmente el mayor hándicap en cuanto a resultados de aspiración está más relacionado con las zonas que deja sin limpiar que con otra cosa.
Consta de cuatro modos de potencia: silencioso, normal, fuerte y turbo, si bien para la limpieza del día a día en un hogar sin mascotas es suficiente con el modo normal para atrapar pelos, polvo, migas o arenilla. Además, con ese modo es relativamente poco ruidoso. En general la potencia es suficiente con los modos normal y fuerte pero si consideras que tu suelo está muy sucio, siempre puedes accionar el modo Turbo o la doble pasada.
Con todo, siempre quedan rincones de difícil acceso y por donde el robot no pasa, por lo que de vez en cuando conviene hacer una limpieza manual. Con más razón todavía si tenéis alfombras: puede retirar algo de suciedad superficial, pero el polvo integrado resiste.
No evitará que te olvides de la fregona y la escoba, pero las usarás mucho menos
No hay mucha innovación en el fregado del Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S: llena el compartimento correspondiente del depósito con agua, coloca la mopa y elige entre tres niveles de agua: bajo, medio y alto. A partir de aquí, el robot rozará el suelo con la mopa humedecida.
Es útil por ejemplo para limpiar las gotas de agua que quedan en el baño después de la ducha o para alguna manchita reciente que caiga al suelo, pero no es efectiva con manchas secas. Con todo, os podéis llevar alguna alegría si optáis por el máximo nivel de agua. A su favor, humedece el suelo bastante pero no tanto como para encharcarlo y que le cueste secarse. Como antes, no va a evitar que cojáis la fregona de vez en cuando, pero al menos lo haréis con menos frecuencia.
Cómo es la app
Si existe alguien que no tenga algo de Xiaomi en la sala, puede que la interfaz de la aplicación de este robot aspirador le suene a nuevo. Para el resto, ya sabéis que Xiaomi unifica los productos de su ecosistema en una única app, de modo que tengas todo globalizado en un software y no en 30 pequeños programas. Los amantes del minimalismo en el móvil lo agradecerán. También viene bien para personas no muy tecnológicas, que tienen que “aprenderse” una interfaz y sus opciones. Parece una tontería, pero mi madre tomó apuntes cuando le enseñé a enviar fotos por WhatsApp y cualquier cambio en la interfaz le puede trastocar.
Ahora bien, una vez entras en la aplicación y pulsas sobre el icono del robot, comienzan las opciones. Pero antes de empezar, algo a su favor: si solo quieres ponerla en acción, puedes hacerlo incluso desde la pantalla global de Xiaomi Home.
En la pantalla principal os vais a encontrar el mapa con las habitaciones, los datos de área, duración y batería de la última limpieza, el estado actual del robot y un botón para comenzar la limpieza general. Ahora bien, abajo del todo tenéis dos opciones semiocultas (que de nuevo, pueden desquiciar a personas poco techies): limpieza normal y personalizado.
Si deslizáis hacia arriba podréis elegir potencia y nivel de agua en el primero y una cuidada personalización de modos y limpiezas habitación por habitación. Es visual, colorida y se agradecen tantas opciones, pero quizás se podría hacer más simple. Si te apañas con la tecnología, es una gozada la riqueza de alternativas.
Aunque el funcionamiento es impecable, es una app barroca con demasiados textos y pasos
Otras funciones interesantes que tenéis dentro de la aplicación es el historial de limpieza, edición y gestión de mapas, áreas restringidas, programar limpiezas, el grado de deterioro de los consumibles o añadir rutinas. Insisto, si te desenvuelves bien con la tecnología, viene de lujo para exprimirla al máximo. Además funciona rápido y sin lags.
No obstante, mi sensación global es de aplicación algo recargada, barroca y con un diseño desfasado con demasiados textos (a veces hasta “se pegan”) y muchos pasos. Entiendo que el exterior puede no tener materiales premium para reducir costes, pero se antoja necesario una renovación de la interfaz en general. Y la guinda del pastel sería poder elegir dos versiones: una simplificada y otra más completa.
Mantenimiento: fácil pero frecuente
En un mercado donde cada vez hay más modelos con enormes torres encargadas de vaciar el depósito o incluso de mastodónticas bases que también rellenan el depósito del agua y limpian la mopa, Xiaomi ha apostado por la vieja usanza y el minimalismo.
O lo que es lo mismo: que vas a tener que agacharte tú, abrir la tapa y tirar para extraer el depósito cada vez que limpies. Así vaciarás el depósito de sólidos. Si además quieres fregar el suelo, antes de que entre en acción tendrás que volver a doblar el riñón para repetir proceso y llenar el depósito. La tarea, por tediosa que resulte, no representa complicación alguna más allá de que si eres alérgico al polvo, deberías evitar la exposición.
Frente a las bases colosales, Xiaomi te invita a doblar el riñón
Pero también te digo: al precio que están estas bases, si no tienes problemas de espalda ni de alergias y además tienes un piso pequeño (triple check por mi parte), ni tan mal.
En la parte trasera del depósito encontrarás bien visible el filtro, que puedes retirar pulsando ambas pestañas y limpiarlo con unos golpecitos o ya más seriamente, con agua. Si le dais la vuelta al robot, podreis soltar el cepillo central pulsando sobre las dos pestañas para limpiarlo, para lo que os vendrá bien la herramienta incluida.
Además de en el manual de papel, en la aplicación tenéis toda la información de mantenimiento: la estimación de deterioro, modo y frecuencia de limpieza y cada cuanto tenéis que sustituir filtro, mopa, cepillo principal y lateral.
Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S, la opinión de Xataka
¿Es el robot aspirador que mejor navega del mercado? ¿Es el que tiene la base más sofisticada y completa? ¿Ofrece una elevadísima potencia de succión? ¿Su sistema de fregado es innovador? ¿Cuenta con una autonomía para funcionar durante horas y horas? La respuesta a todas es no. Y sin embargo, es el robot aspirador que yo me compraría.
El motivo es simple: si voy al buscador de una tienda online y configura el filtro para dar con un modelo con conectividad, navegación inteligente y una franja de precios inferior a 300 euros, encontraré muy pocos modelos. Si lo bajo a 200, probablemente salga solo este Xiaomi Robot Vacuum Mop 2S que, si bien no sobresale en nada, cumple en todo.
No es un robot aspirador para todo el mundo, pero probablemente satisfaga a la mayoría
¿Por qué son tan importantes esas dos características? Primero, porque agradezco que el robot aspirador termine cuanto antes, no de vueltas de más y en la medida de lo posible no se atasque (recuerda despejar el área). Segundo porque es verdaderamente cómodo poder elegir limpiar solo una o dos habitaciones y poderlo hacer incluso sin estar en casa.
Es efectivo aspirando, el fregado se queda dentro de la media, la aplicación funciona bien y la navegación es más que aceptable, un combo cuya guinda del pastel es el precio. Vamos, no es un robot aspirador para todo el mundo, pero probablemente satisfaga a la mayoría. En este sentido, mi piso es de tamaño más bien pequeño y (desgraciadamente) mi perra ya no está. Si tu casa tiene 100 metros cuadrados o más, tienes mascotas o problemas de alergias, entonces mejor optar por otros modelos con mayor autonomía, más potencia de succión, cepillos de goma e incluso la opción de una base autovaciable.