El lavado del cabello con champú es fundamental si quieres lucir un cabello sedoso y bien cuidado. Pero, dependiendo de tu tipo de pelo debes elegir el producto tomando en cuenta los ingredientes.
La mayoría de los champús que existen en el mercado están compuestos por sales de ácidos sulfúricos, como sulfatos y cloruro este componente sirve para darle espesor al producto y limpiar el cabello de forma agresiva.
Para evitar que tu cabello se vea opaco, reseco y deshidratado utiliza un champú sin sal, estos tienen la ventaja que son elaborados con una formulación libre de sodio lo que repercute de forma favorable en el cuero cabelludo.
No tiene cloruro de sodio (sal)
Mantiene hidratado el cabello por más tiempo
No maltrata el cabello
Mantiene los aceites naturales
Protege la keratina que tiene el pelo
Conserva el color del tinte
Prolonga el alisado
Reduce la irritación del cuero cabelludo
Combate el frizz
Evita la aparición de la caspa
¿Para qué tipo de cabello es recomendable?
Si tienes el cabello seco, débil, rizado y maltratado este producto es el ideal. También se recomienda para las personas que se tiñen el cabello o aplican tratamientos químicos como el alisado.
Es perfecto también para las que tienen cabellera que necesiten mayor hidratación. Además la pueden usar aquellas personas que tienen unos rizos naturales. Pueden usarlo sin limitaciones.
Champú sin sal casero
Necesitarás: Una taza de jabón líquido neutro, ½ taza de cristal de sábila licuado, ¼ de taza de agua, 10 gotas de esencia (aroma) según su gusto y una cucharadita de glicerina, si deseas puedes añadir una cucharadita de aceite de oliva.
Preparación: En un bol bate el jabón líquido neutro, añade el agua, la sábila, esencia y la glicerina. Mezcla todo muy bien hasta unificar los ingredientes y conseguir que este compacta y un buen espesor.