Como reciprocidad ante la imposición de aranceles y las amenazas del gobierno de Donald Trump, China ha respondido con fuertes medidas que denotan la intención de no ceder ante las presiones de Washington.
Tras el anuncio hecho por EEUU de duplicar a 20% los aranceles para los productos del gigante asiático, este impuso gravámenes del 10 % y el 15 % dirigidos a sectores específicos, en este caso a las importaciones agropecuarias estadounidenses, reseñó SWI citando a EFE.
A eso se suma la adición de un grupo de empresas a su lista de control de exportaciones, y otro a su lista de entidades poco confiables.
China ha dejado claro que no tendrá problemas en entrar a una guerra comercial con EEUU. “Estamos listos para luchar hasta el final si EE. UU. desea una guerra, ya sea comercial o de cualquier otro tipo”, declaró la representación diplomática china en Washington.
Adicionalmente, el gigante asiático ha anunciado tasas del 15 % a productos estadounidenses de carbón y gas natural, así como otras del 10 % a los de petróleo crudo, maquinaria agrícola, automóviles de gran cilindrada y camionetas. También impuso controles a la venta de minerales clave y abrió una investigación contra Google.
Crisis de opioides
Pekín ha calificado además como una excusa que “distorsiona la realidad” la razón esgrimida por EEUU de que el fentanilo que llega a su país a través de México y Canadá, pero cuyos precursores proceden de China.
Como respuesta a esto, el Ejecutivo chino aseguró el martes en un libro blanco que ha impedido el uso, contrabando, producción y tráfico de esa sustancia y sus precursores, lo cual ha logrado “resultados notables” y que la cooperación con EE. UU. ha sido “profunda”.
Gasto militar
El aunció de Pekín de aumentar por tercer año consecutivo su gasto de Defensa en un 7,2 %, es respuesta clara y directa a la propuesta estadounidense de recortar a la mitad el presupuesto militar de las grandes potencias.
El portavoz chino, Lin Jian acusó a Washington de “incitar deliberadamente la confrontación ideológica” y de exagerar la supuesta “amenaza china”.
El vocero exhortó a EE. UU. a que que abandone su “mentalidad obsoleta de la Guerra Fría” y a que se abstenga de “usar la competencia estratégica como pretexto para contener a China”.
El vocero exhortó a EE. UU. a que que abandone su “mentalidad obsoleta de la Guerra Fría” y a que se abstenga de “usar la competencia estratégica como pretexto para contener a China”.
Impacto tecnológico
El primer ministro chino, Li Qiang, reconoció que las medidas de Trump podrían traer impacto en los ámbitos comercial y tecnológico.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Lan Foan, no desestimó la capacidad del país para usar herramientas para “contrarrestar cualquier incertidumbre que pueda surgir en el entorno exterior”, en alusión a la guerra comercial.
“Cuanto más intenten reprimirnos y bloquearnos, más rápido avanzaremos en nuestra propia innovación”, aseveró por su parte Zheng Shanjie, el jefe del máximo órgano de planificación económica del país.
China aumentó su fabricación de alta tecnología en un 8,9 % en el marco de la competición tecnológica con Washington.
También apuntó que la producción de vehículos de nueva energía superó los 13 millones, lo que representa “más del 60 % de la producción mundial”.
Mientras, el titular de Comercio, Wang Wentao, reconoció “graves desafíos” para su cartera “dadas las tendencias globales hacia el proteccionismo”, pero aseguró que “la coerción y las amenazas no funcionarán” con China.
Mientras, el titular de Comercio, Wang Wentao, reconoció “graves desafíos” para su cartera “dadas las tendencias globales hacia el proteccionismo”, pero aseguró que “la coerción y las amenazas no funcionarán” con China.
La guerra comercial tensará también la comparecencia de mañana del máximo diplomático del país, Wang Yi, quien repasará ante los medios la actualidad internacional en los márgenes de la ANP.
||El Universal
