Más de 50 mil aficionados en el estadio de Las Vegas, en Estados Unidos, en medio de un clásico entre el Real Madrid y el Barcelona, concedieron en su fanatismo, pero fue por la cantante del “Waka Waka”.
“Shakira, Shakira, Shakira”, comenzaron a gritar, una y otra y otra vez los hinchas de ambos equipos, justo en el momento en que Gerard Piqué ingresó al campo de juego y tocó el balón.
Cada vez que el central del Barça tocaba la pelota, un abucheo abrumador acompañado de una pitada inundaba el Allegiant Stadium que se posicionaba en contra de Piqué en el tema de su separación con Shakira.
Esta situación no pasó desapercibida minutos después en rueda de prensa, y su compañero de equipo Jordi Alba fue preguntado por ello, “no sé a qué se deben esos pitos. Los hemos escuchado. No creo que a él le preocupe mucho. Ya le conocemos. Es de admirar. Cero presiones. Creo que le motiva que le piten. Llevamos tiempo así. No creo que le quite el sueño. Lo que ha pasado hoy no le va a cambiar nada”.