Un nuevo e histórico aumento del salario mínimo comenzó a regir este lunes en Chile, llegando a 400.000 pesos (450 dólares) luego del alza acordada en mayo tras el acuerdo entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Se trata del mayor aumento del salario mínimo registrado en los últimos 23 años, fijado tras las conversaciones entre el Ejecutivo y la central sindical más grande del país que pone a Chile a la vanguardia de América Latina, aunque todavía muy lejos de los principales países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en esta materia.
Según explicó en mayo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, la medida beneficiará a un millón de trabajadores e incluye además un subsidio a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) para cubrir el alza del salario mínimo, junto con ayudas a los más vulnerables para enfrentar la subida del precio de la canasta básica.
El país suramericano registra en 12 meses una inflación de 12,5 %, su máximo en 25 años con un «escenario macroeconómico que presenta riesgos elevados», de acuerdo al Banco Central.
Las ayudas económicas entregadas por el Gobierno chileno para paliar el impacto de la pandemia, así como los retiros anticipados de los fondos de pensiones, impulsaron considerablemente el consumo el año pasado, a lo que se suman los efectos de la guerra en Ucrania, según expertos.
La economía chilena creció un histórico 11,7 % en 2021, tras la brusca caída del 5,8 % de 2020 debido a la pandemia, y registró una inflación acumulada del 7,2 %, la más alta en 14 años.
El Gobierno de Chile rebajó en mayo su previsión de crecimiento para 2022, del 3,5 % al 1,5 %, y subió hasta el 8,9 % su estimación de inflación acumulada a 12 meses para finales de año.