El bruxismo es el hábito involuntario que tenemos de apretar la mandíbula. Esto hace que apretemos los dientes y los rechinemos de manera inconsciente mientras dormimos.
Por lo general, esta condición se presenta durante las horas de sueño, cuando estamos totalmente relajados. Pero hay personas que lo hacen de manera consiente mientras están despiertos. Los expertos lo han vinculado al estrés, la ansiedad y los problemas de sueño.
Síntomas y causas del bruxismo
Entre sus principales síntomas encontramos las contracciones rítmicas de los músculos de la mandíbula y rechinamiento de los dientes durante la noche. Además, músculos mandibulares tensionados o adoloridos, dolencia en el rostro e hinchazón ocasional en la mandíbula inferior.
Su principal causa se le atribuye al estrés o agitación mental, haciendo que la persona apriete los dientes y los haga rechinar de manera involuntaria. Otra de las causas son los trastornos del sueño y una maloclusión dental -cuando las dos arcadas dentales no contactan adecuadamente al cerrar la boca-. Así como problemas de la musculatura mandibular, alteraciones temporomandibulares e incluso, problemas mentales.
Las férulas de descarga evitarán el desgaste dental, pero la persona seguirá ejerciendo la misma presión en la mandíbula. Por ello, aquí te explicamos cómo relajar tu mandíbula y otras técnicas para evitar el bruxismo.
Mandíbula relajada
Antes que nada, lo ideal es autoevaluarte y determinar tu nivel de estrés. Si consideras que está elevado, el primer paso a dar es el cambio de vida a una más calmada y serenada. Una vez determinado tu nivel de estrés, la mejor manera de evitar el bruxismo es relajando la mandíbula. Aquí te damos algunos movimientos para que aprendas a relajarla, los cuales debes realizar dos veces al día:
– Abre la boca lo más que puedas y ciérrala lentamente unas 15 veces.
– Mueve tu mandíbula de lado a lado unas 15 veces.
– Lleva tu mandíbula inferior hacia delante y luego hacia atrás unas 15 veces.
– Haz círculos en ambas direcciones con tu mandíbula inferior unas 10 veces cada lado
– Realiza un número ocho con tu mandíbula inferior 10 veces hacia cada lado.
Adicional a los ejercicios mandibulares, te aconsejamos seguir los siguientes pasos para complementar los pasos para evitar el bruxismo:
– Elimina de tu dieta las sustancias estimulantes como el alcohol y la cafeína, ya que ellas dificultan la relajación muscular. De hecho. El alcohol interfiere en el descanso y tiende a agravar la tensión en la mandíbula.
– Algunas personal, al encontrarse estresados, tienden a morder objetos como bolígrafo o incluso masticar chicle. ¡Evítalo! Este mal hábito es perjudicial para la mordida y mandíbula.
– No realices actividad física demandante justo antes de irte a dormir. Establece una rutina relajante para antes de ir a la cama como la meditación y la lectura.
Relaja la lengua
La lengua esta directamente relacionada con la mandíbula, y es donde acumulamos toda la tensión de aquellas cosas que queremos decir y nos silenciamos. Pero ¿cómo relajarla? ¡Fácil! Solo debes seguir estos ejercicios por tres minutos una vez al día:
– Saca la lengua lo más que puedas. Ayúdate sin hacerte daño y de manera gradual, con un pañuelo limpio y tus manos, estirándola un poco más.
– Aprieta con la lengua el interior de las mejillas y el paladar, de adelante hacia atrás, manteniendo la boca cerrada.
Evita el dolor
Si ya manifiestas el trastorno y presentas dolores, te recomendamos realices las siguientes acciones para aliviarlo y, a su vez, disminuir el nivel de estrés que lo está ocasionando:
– Si el dolor es mandibular, aplica hielo o calor húmedo en el área para calmarlo.
– No fuerces la mandíbula comiendo alimentos duros. Deja pasar unos días a que se relaje la mandíbula ingiriendo alimentos blandos.
– No mastiques chicle.
– Bebe mucho líquido, preferiblemente agua, ella ayudará a la contracción muscular.
– Realiza los estiramientos para los músculos de la boca.
– Asegúrate de consumir suficiente calcio para proteger el esmalte de tu dientes
Diario 2001