Dos heridos dejó este domingo el desalojo de una planta de gas en el sur de Perú, donde unas cien personas manifestaban contra la nueva presidenta Dina Boluarte, informaron las Fuerzas Armadas.
La expulsión de los manifestantes del campamento gasífero de Camisea, en la localidad de Kepashiato, dejó dos civiles “policontusos”, indicó un comunicado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas que tiene a su cargo la seguridad en la zona por el estado de emergencia vigente.
“Queda absolutamente descartado que existan heridos por armas de fuego”, agregó el comando militar, en respuesta a versiones difundidas en las redes sociales.
La vicepresidenta Dina Boluarte asumió el 7 de diciembre la presidencia peruana, luego de que el Congreso destituyó a Pedro Castillo por “quebrar el orden institucional” tras anunciar la disolución del Parlamento, la intervención del sistema judicial y un gobierno por decreto hasta convocar a una Asamblea Constituyente. Sin éxito.
El gobernador de Cusco, Jean Paul Benavente, reclamó a los manifestantes por ocupar a la fuerza el local de una empresa privada, pero también exigió a los uniformados respetar los derechos humanos.
Al menos 22 personas han muerto en medio de las protesas que exigen la renuncia de Boluarte y elecciones inmediatas tras el fallido autogolpe del presidente izquierdista Pedro Castillo.
La recuperación de la planta permitirá al consorcio de Camisea reiniciar actividades y retomar sus exportaciones de gas, señaló Felipe Cantuarias, presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, citado por el diario La República.
Castillo, líder sindical y maestro rural de 53 años, en el poder desde 2021 y ajeno a las élites, era investigado por la fiscalía por corrupción al momento de su frustrada intentona. Ahora cumple 18 meses de prisión preventiva por el delito de rebelión en flagrancia. Su esposa y dos hijos están asilados en México.
Con información de EFE
