Las servilletas son un gran recurso para embellecer la mesa porque se pueden colocar de forma imaginativa o bien sujetar con un vistoso servilletero.
Un ejemplo: se doblan en forma de triángulo, echando las puntas hacia atrás y luego se adorna la superficie con una lazada de papel de regalo, poniéndoles algunas hojas o una ramita de pino. Se presentan en la mesa sobre el plato, de pie o tumbadas con la decoración hacia arriba.
Otra idea: enrollar las servilletas y decorarlas de la misma manera que las anteriores o recurrir a unos originales servilleteros, que ponen a prueba nuestra imaginación.
Las fiestas nos permiten cualquier exceso o barroquismo siempre que sea gracioso o elegante y podemos lograr efectos espectaculares de la manera más fácil.
Los servilleteros más sencillos se hacen con una cinta de raso de colores, rojo, verde o dorado; con un aro de madera o de plástico, forrado de tela, etc.
Más sofisticados son los formados por una coronita de hiedra artificial, o unas ramas, trenzas de cordones dorados, madejas de lana en colores navideños, o incluso una pulsera de perlas de ilusión.
Cómo doblar las servilletas
Para que tu mesa tenga ese encanto especial, aprende a doblar las servilletas como hacen los mejores decoradores. Solo necesitas que las servilletas sean cuadradas y estén planchadas sin dobleces.
A la francesa
1 Doble la servilleta tres veces a lo largo hasta obtener un rectángulo.
2 Sobre este rectángulo, haz tres pliegues en forma escalonada, e abajo hacia arriba.
Abanico
1 Extiende la servilleta en una superficie y empieza a doblarla a lo largo en pliegues muy estrechos (alternando uno hacia adelante y otro hacia atrás).
2 Cuando toda la servilleta está doblada, pliega el extremo inferior y colóquelo dentro de una copa. El resto de los pliegues e la servilleta quedarán abiertos, formando un abanico. Un truco: Si quieres un resultado aún más profesional, pasa ligeramente la plancha por la servilleta cuando esté toda doblada en pliegues, para marcarlos un poco más.
Un bolsillo para los cubiertos
1 Extiende la servilleta y dóblala por la mitad dos veces hasta obtener un cuadrado pequeño.
2 Sitúala frente a ti como si fuera un rombo y dobla las dos primeras «capas» de la servilleta hacia abajo, hasta la mitad del cuadrado.
3 Dobla los extremos que sobresalen de la servilleta por ambos lados. Ya tienes un sofisticado «bolsillo», donde puedes meter los cubiertos.
Motivos navideños
1 Dobla la servilleta por la mitad y enróllala sobre sí misma hasta que parezca un tubo.
2 Tome una ramita de abeto y átela a la servilleta con una cinta de raso roja anudada con un lazo.
D2001