Gozar de buena salud visual es fundamental para desenvolvernos con normalidad en nuestra vida cotidiana.
Pero, aunque sabemos que la vista es uno de los cinco sentidos más importantes no solemos brindarle la atención que amerita.
Y aún hay quienes piensan que visitar al oftalmólogo es cosa solo de las personas que necesitan lentes, de avanzada edad o que hayan sufrido alguna lesión ocular grave.
A continuación, te especificamos algunos casos que podrían requerir de una visita a tu centro oftalmológico de confianza:
Orzuelos en reiteradas ocasiones
La razón de los orzuelos son infecciones promovidas por el estafilococo, blefaritis, inflamación de algún folículo piloso o glándulas del parpado.
Estos suelen desaparecer espontáneamente o mejoran con un tratamiento simple, pero de no ser así y continuar apareciendo visita a tu médico.
Ojos irritados
Muchos factores externos pueden irritar tus ojos temporalmente, sin embargo, cuando esto se convierte en habitual puede ser muy molesto.
En algunos casos el paciente podría estar padeciendo el síndrome de ojo seco así que necesitará un tratamiento para mantenerlo hidratado.
Dolores repentinos en los ojos
Las causas varían y deben ser determinadas por un especialista para poder tratarlas, pues podrían ir desde un cuerpo extraño alojado en el ojo, infección viral o bacteriana hasta aumento de la presión intraocular, este último puede estar acompañado de otros síntomas como náuseas o vómitos.
Comezón, lagrimeo y secreciones
Cuando estos síntomas duran más de dos días y aparecen juntos o separados debes consultar, el tratamiento oportuno puede prevenir la complicación de las afecciones.
Con información de Primicia