La escena que marcó un antes y un después en la historia de la música, cuando Bob Dylan electrificó el Festival Folk de Newport en 1965, es el punto culminante de la película Un completo desconocido, dirigida por James Mangold y protagonizada por Timothée Chalamet. Esta producción se sumerge en los primeros años de la carrera del legendario músico, explorando su transformación de un joven cantante de folk a una figura revolucionaria del rock.
Luego de un paso exitoso por los cines, la película se podrá ver en Disney+ a partir del 16 de abril para todos sus suscriptores.
Ambientada en la vibrante escena musical del West Village de Nueva York en los años 60, la película sigue a un Dylan de 19 años, recién llegado de Minnesota, mientras se abre camino en un entorno cultural en plena efervescencia.
De acuerdo con la sinopsis oficial, el filme retrata su ascenso meteórico en las listas de éxitos y su impacto en la música folk, hasta llegar al controvertido momento en que decide electrificar su sonido, una decisión que dividió a sus seguidores y marcó un hito en la historia de la música estadounidense.
El medio original detalló que una de las decisiones clave del director James Mangold fue que todas las interpretaciones musicales fueran realizadas en vivo por Timothée Chalamet, sin recurrir al playback.
Para ello, el actor se preparó durante cinco años, perfeccionando tanto su habilidad con la guitarra como su capacidad vocal para capturar la esencia de las presentaciones de Dylan. Este enfoque buscó transmitir la energía cruda y la autenticidad de las actuaciones del músico, logrando que cada escena en el escenario se sintiera espontánea y real.
La recreación de un momento histórico
La escena cumbre de la película, que recrea el momento en que Dylan electrificó el Festival Folk de Newport, fue diseñada con un nivel de detalle impresionante. El equipo de sonido, liderado por el nominado al Oscar Tod Maitland, utilizó 30 micrófonos simultáneos para grabar todas las actuaciones en vivo. Este enfoque permitió capturar la tensión y la emoción del público, reflejando el impacto cultural de un evento que cambió para siempre el curso de la música.
Con información de Infobae