|| Glenn Requena
***Choroní, Cata, Cepe, Playa Grande, Ocumare y La Ciénaga, son algunas de las zonas de la costa que tienen reportes de esta especie
Desde hace semanas el litoral aragüeño se ha convertido en una de las zonas más afectadas por la aparición de la Stomolophus meleagris, también conocida como la medusa bola de cañón.
Sin embargo, aún se desconocen las causas por las que esta especie está presente en algunas playas del territorio nacional. Por ello, expertos se movilizaron por la costa de Choroní para investigar este fenómeno.
Joxmer Scott Frías, profesor e investigador del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), visitó el poblado costero, acompañado por Gustavo Carrasquel, de la ONG Azul Ambientalista, para determinar las posibles variables que provocaron el avistamiento de las medusas de forma masiva, no sólo en la costa de Aragua, sino de Falcón, Carabobo y Anzoátegui.
“Tratamos de determinar el por qué están acá, tomando variables y muestras. No conocemos las posibles causas que pudieron haber generado este brote. Sin embargo, se encuentran en gran densidad”, comentó el profesor e investigador.
Cambios en la temperatura y las condiciones de las corrientes marinas, pueden ser algunas de las causas que generaron el brote de las medusas bola de cañón en la costa aragüeña.
Scott Frías aseguró que todavía queda mucho por evaluar, por lo que tratan de conseguir apoyo y alianzas para poder investigar las consecuencias que dejaría la aparición de esta especie. Por su parte, Gustavo Carrasquel, directivo de Azul Ambientalista, precisó que además de Choroní, las medusas también están en Cata, Ocumare, La Ciénaga, Playa Grande, Chuao, entre otros pueblos costeros.
En cuanto a las posibles causas especificó algunas naturales y otras provocadas por la acción del hombre. “La eliminación del régimen de lluvias y el aumento de la radiación solar favorecen a que las aguas de los ríos se comiencen a secar y aumenta la salinidad, lo que ofrece la flotabilidad de las medusas”, detalló.
Asimismo, indicó que los derrames petroleros también han contribuido a incrementar la presencia de esta especie desde hace cuatro años. “Se inician procesos de degradación de hidrocarburos por bacterias, estas sirven de alimento para los copépodos, principal alimento de las medusas”, agregó.
Carrasquel insistió en que la sobrepesca también contribuye a la proliferación de estos animales marinos, porque las medusas y los peces compiten por el plancton.
AGUAMALA
De acuerdo a Freddy Rodríguez, primer comandante del Cuerpo de Bomberos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), campus Maracay, la también llamada “aguamala” busca comida en la costa y el cambio climático puede ser un factor para que estén en el litoral aragüeño. “Están buscando alimento para mantenerse. Nuestra comunidad debe estar siempre pendiente para evitar que alguien haga contacto con ella”, indicó.
¿CÓMO AFECTA LA PESCA?
La aparición de la Stomolophus meleagris también preocupa a los pescadores, quienes piden a las autoridades que encuentren una solución para que su faena diaria no siga afectada. “Le hacen daño en términos generales a todos los pescadores, ya que no podemos lanzar nuestras redes al mar porque ellas (medusas) son de contextura dura y con las corrientes marinas se agarran de las redes y las dañan”, expresó Israel Sosa, de Choroní.
Destacó que es la primera vez que estas medusas se mantienen un tiempo considerable en las playas del municipio Girardot, por lo que al menos 90% de los pescadores de esta parte del litoral, no pueden cumplir con la faena diaria de forma regular.
“Es como si viéramos flores en el mar”. Elvis Morillo, un pescador de 59 años, intenta describir un inusual enjambre de medusas que ha sobrepoblado las costas de Venezuela este año y ha afectado la pesca en medio del cambio climático.
“Esto no había pasado nunca, primero vino una medusa que es transparente y estuvo hasta enero (medusa domo), y ahora nos agarró esta que es más pequeña, pero es demasiada cantidad”, relató Morillo desde el muelle de Chuao, municipio Mariño donde hay unos 500 pescadores.
Con las medusas “han desaparecido especies como las sardinas y otras que sirven de carnada para la actividad pesquera, la pesca tiene su mayor declive en los últimos años”, comenta Gustavo Carrasquel de la ONG ambientalista. En este poblado, por ejemplo, pasaron de pescar entre 3.000 y 5.000 kilos semanalmente a sacar entre 500 y 1.000, estima Douglas Martínez, comerciante y pescador de 44 años.
¡ATENCIÓN!
Esta especie no representa un peligro para los humanos, pero puede ser ligeramente tóxica al contacto con la piel, por lo que se recomienda evitar manipularlas.
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