|| Rodolfo Gamarra || Fotos: Rodolfo Gamarra/Cortesía
Estudios revelaron que los estudiantes que leyeron textos impresos obtuvieron calificaciones mejores que aquellos que lo hicieron en el formato digital
El impacto de la tecnología en la comprensión lectora ha sido un tema recurrente en el ámbito educativo, a medida que la digitalización avanza y los dispositivos electrónicos se convierten en parte fundamental de la vida diaria.
Un estudio reciente realizado en Noruega, evaluó cómo la modalidad de lectura (papel Vs. pantallas) influye en la comprensión lectora de los estudiantes. Además de otras publicaciones en revistas científicas donde se señala la importancia de la lectoescritura, en la comprensión, en especial en jóvenes y adolescentes.
Los resultados revelaron que los estudiantes que leyeron textos impresos obtuvieron mejores calificaciones en las pruebas de comprensión lectora, en comparación con aquellos que lo hicieron en el formato digital.
Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar la influencia de la interfaz tecnológica en el rendimiento académico, por lo que se plantea pertinente el diseño de nuevas políticas y evaluaciones educativas.
Al respecto, el escritor y conferencista Lenin Aquino destacó que los gobiernos de Suecia y España han tomado medidas radicales, como prohibir los teléfonos móviles dentro de las aulas, con el fin de frenar los estragos que ocasionan en Europa los dispositivos electrónicos, en especial en la educación de los niños, adolescentes y jóvenes.
“Como librero con más de 44 años en el oficio, he estado en batalla para no terminar vencido por el facilismo de las plataformas streaming, la adicción mágica de las nuevas generaciones a los teléfonos inteligentes”.
Destacó que la sustitución de la lectoescritura por la mecánica del teclado y el consumo masivo de conocimiento desechable, producido por la inteligencia artificial, “ha conducido a la disminución de la calidad del aprendizaje”, como así lo demuestran varios estudios científicos.
En el mismo orden, Aquino resaltó que nuestro proceso de aprendizaje, basado en la lectura y escritura, se ha desarrollado a lo largo de miles de años, como un mecanismo idóneo para el aprendizaje. “Leer y escribir en dispositivos electrónicos son un golpe brusco y radical a la programación humana”.
Aquino destacó que en Venezuela los libros impresos, la lectura, la escritura y el conocimiento se encuentran “acorralados por la crisis, a los extremos de la extinción”.
Insistió en que miles de textos terminaron en las torvas de las recicladoras, convertidos en materia prima para hacer papel higiénico desechable.
Enfatizó que se tiene que buscar un equilibrio entre los dispositivos electrónicos y los métodos de aprendizaje tradicionales.
El escritor destacó que si bien la lectura en pantalla ofrece ventajas como la accesibilidad y la interactividad, afecta la eficiencia y calidad de la comprensión lectora, en comparación con la lectura en papel.
“Debe existir una alianza entre la nueva tecnología, los libros físicos, el lápiz y el papel, para que logremos un punto de encuentro que sea beneficioso para el aprendizaje del ser humano”.
Aquino señaló que el gobierno, junto a la sociedad civil, tienen el desafío de estudiar y conciliar la digitalización del proceso educativo en términos de metodologías de enseñanza y evaluación.
EL DATO
Con la incorporación de nuevas tecnologías, el proceso de aprendizaje se vuelve más distante y disminuye la relación física con los docentes y compañeros. Como consecuencia, al disminuir el contacto humano, el aislamiento puede aparecer y suponer un obstáculo para el desarrollo personal de los alumnos.
Función beta
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