||Rodolfo Gamarra
**La situación es difícil, por un lado se reducen las ventas y por otro disminuye el margen de ganancias***
Es bien conocida por todos la gran brecha que se produjo entre el dólar oficial y el paralelo. Esto ha generado, según señalaron comerciantes, un aumento de precios, en las últimas semanas.
En días recientes, funcionarios del estado han visitado los locales para fiscalizar el cobro de la tasa oficial del BCV, en los comercios del centro de la ciudad. Sin embargo, algunos aseguran que, en el caso de los trabajadores informales, la situación del cobro en tasa BCV, se vuelve complicada de hacer cumplir.
En un recorrido por algunos puestos informales del centro se pudo confirmar que algunos venden en divisas, pero cuando pagas en bolívares cobran a tasa paralela. En otros casos incrementan el precio en dólares. Si algo cuesta $3, pero lo vas a pagar en bolívares, entonces pasa a costar $4. Esta práctica es muy común incluso antes de que la brecha cambiaria creciera.
Hasta mediados de septiembre, los efectos de la brecha cambiaria eran manejables por la mayoría de los comerciantes. Sin embargo, en octubre la situación cambió de manera dramática. Así lo señaló Ángel Herrera, quien tiene un puesto de frutas y verduras en el centro de Maracay.
Destacó el comerciante, que los distribuidores trabajan con dólar paralelo, a la tasa del euro o con una especie de promedio entre ambos cambios, lo que los ha obligado a subir los precios, en algunos casos hasta un 30%. No obstante, a pesar del incremento, su margen de ganancia ha disminuido.
En este sentido, Ángel García, quien administra una tienda de calzados, aseguró que esto se debe a que la demanda de productos baja de forma dramática cuando ocurren estos cambios. Lo que los coloca en dos situaciones nefastas es que, por un lado, se reducen las ventas y, por otro, disminuye el margen de ganancias.
“En cuanto a la tasa aplicada a la hora de cobrar, tiene que ser la legal, ya que, de lo contrario, nos arriesgamos a ser sancionados”. Destacó que esta situación cada día se hace más insostenible, porque se puede llegar a un punto de quiebre con distribuidores que venden a tasa paralela.
Los comerciantes esperan una estabilización de la moneda antes del fin de año. Si esto no sucede, muchos no abrirán sus puertas en enero del 2025.
