|| David Marcano Duarte
Son 29 años de ordenación sacerdotal que celebrará el padre José Luis González, párroco de la Iglesia Corpus Christi en Cagua, municipio Sucre, el 25 de noviembre próximo. Hecho registrado en la catedral de Maracay en 1995 de manos del monseñor Manuel Enrique Andueza, obispo para ese entonces de la capital aragüeña
Con su eslogan “Hazme sacerdote hasta la vida eterna”, quiso compartir con los lectores de El Periodiquito, parte de su peregrinar en su haber sacerdotal. Mencionó que durante 18 años se desempeñó como párroco de la iglesia San Judas Tadeo de Las Acacias en el municipio Girardot, de Aragua y desde 2021 enrumbó los destinos de la vida religiosa a la feligresía que hace vida en la población sucrense.
Señaló que ha cumplido responsabilidades diversas tales como capellán en el Santuario de la Madre María de San José, luego por distintas comunidades siendo una de ellas en La Pica de Palo Negro, municipio Libertador.
En la Catedral del Maracay fungió como vicario parroquial y también como párroco fundador en San Antonio de Padua en Cagua, en el sector de La Segundera. De igual forma, 17 años estuvo como capellán penitenciario en las cárceles Tocorón en el municipio Ezequiel Zamora y Alayón de Aragua en Maracay; así como también en la parte de supervisión en la de Tucuyito (Carabobo) y la PGB, en el estado Guárico.
Por un período de 15 años estuvo al frente como capellán militar de la actual Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI), antigua Cuarta División Blindada y Guarnición del estado de Aragua. Así como director de la Pastoral de Jóvenes de la División de Maracay por 12 años, a cargo de las juventudes de todo el estado haciendo encuentros nacionales e internacionales.
En varias instituciones educativas privados también ha sido capellán y actualmente lo es del Colegio Araguaney, así como de la Universidad Bicentenaria de Aragua y también en el Hospital Los Samanes y Protección Civil Aragua.
DEDICADO A DIOS
Hecho a destacar, la primera misa dada por el Padre José Luis González, el 7 de diciembre del año 1995, fue en su pueblo natal Caldera, ubicado en la parroquia del mismo nombre, en el municipio Bolívar del estado Barinas.
Sus padres Rafael González y Rafaela Castro de González, más sus cuatro hermanos se fueron con Dios, por lo que este hombre de fe es el único que queda de su familia, pero ha sabido hacerse de una gran familia religiosa que lo ha adoptado con beneplácito.
