En su quinto intento, tras un partido de extraordinaria calidad, el serbio Novak Djokovic añadió un nuevo título a su casi perfecto currículum tenístico: la medalla de oro olímpica.
Djokovic superó al español Carlos Alcaraz en una brillante y agotadora final individual masculina disputada este domingo en Roland Garros, en la que se impuso por 7-6(3) 7-6(2) en dos horas y 50 minutos.
Con esta victoria, Djokovic se convierte en el quinto tenista que posee lo que se conoce como el slam dorado (“golden slam”, en inglés) de su carrera, al ganar los cuatro Grand Slam y un título olímpico individual. En ese exclusivo grupo figuran también Rafael Nadal, Andre Agassi, Steffi Graf y Serena Williams, que presenció en las gradas esta vibrante contienda.
Lo mucho que significaba este triunfo para Djokovic quedó patente de inmediato. Tras ganar el punto de partido, rugió de alegría, se arrodilló y abrazó entre lágrimas a su familia y a su equipo técnico.