Milan y Juventus firmaron un empate sin goles anodino en San Siro, donde no hubo ocasiones de gol y el juego estuvo marcado por el conservadurismo de ambos equipos para culminar un choque que le dio un punto a equipo con el que se mantienen igual que antes del inicio de la jornada: muy lejos del liderato de la Serie A.
Tanto Juventus como Milan mostraron todas las carencias que les han llevado a transitar por la zona límite con los puestos europeos lejos de la pelea por el ‘Scudetto’ por el que sí pugnan Inter, Nápoli y Atalanta.
Una propuesta ramplona, conservadora y anti estética primó durante casi todo el choque, infumable y desesperante para el espectador, aburrido entre la falta de mordiente de ambos equipos.
Sobre todo en el primer acto, en el que no hubo ocasiones dignas de mención. En el lado del Milan, apenas un cabezazo de Álvaro Morata a pase de Rafa Leão que no vio ni portería; y en el de Juventus, un disparo lejano de Federico Gatti que atajó sin problemas Mike Maignan y un intento de Francisco Conceiçao que interceptó Theo Hernández.