Agencia EFE
Con dos semanas y tres partidos menos de recorrido en esta pretemporada, el Atlético de Madrid no sólo aplacó al Manchester United, al que redujo a una expresión menor en ataque en cuanto superó los primeros minutos de inseguridad y se ajustó sobre el terreno de juego del estadio Ullevaal de Oslo, sino que además lo doblegó por medio de Joao Félix, cuyo reestreno fue concluyente (1-0).
Su gol en el minuto 86 (dos toques con la derecha para conectar un tercero, el del tiro, desde fuera del área, lejos del alcance de David de Gea) expresó la determinación de un futbolista del que aún se aguarda su explosión definitiva, pero del que nadie duda de sus condiciones y su talento para ser todo lo que quiera. En ello está. Ha demostrado fases de su incontestable fútbol en tres años. Le falta agrandarlo con constancia para ser aún mejor.
Porque lo es. Fuera del primer amistoso, el pasado miércoles en El Burgo de Osma (victoria 0-4 contra el Numancia), porque no se integró a la carga de trabajo del grupo hasta mediados de la pasada semana, por un golpe sufrido en los primeros compases de la preparación veraniega, este sábado reapareció en el minuto 58 para ser el protagonista del meritorio triunfo del Atlético, que doblegó a un equipo que suma mucha más preparación y que tiene su debut en la “Premier” a tan solo una semana de distancia.
El United empezó la pretemporada el pasado 27 de junio. El equipo rojiblanco, el 10 de julio. También ha disputado tres partidos más de preparación que él. Ni siquiera tal ventaja fue una excusa para el Atlético, cuyos futbolistas apenas habían recorrido 45 minutos de juego antes de este encuentro, en el reparto de un tiempo para cada uno del pasado miércoles.