Un niño de cuatro años logró sobrevivir tras precipitarse desde el piso 16 de un edificio situado en las afueras de París, Francia.
El suceso tuvo lugar la mañana del 26 de mayo, cuando el menor intentaba salir por la ventana de su habitación. Días más tarde, los médicos informaron que se encontraba fuera de peligro y recientemente pudo retomar su vida normal.
El pequeño, que pesa 18 kg, estaba consciente al momento de impactar contra una terraza verde, la cual amortiguó su caída de aproximadamente 43 metros.
Testigos presenciales señalaron que no había señales de sangre en el área del accidente. Conocido como Enzo, el niño pudo haber alcanzado una velocidad de unos 104 km/h durante la caída.
LESIONES Y RECUPERACIÓN
Aunque inicialmente reaccionó bien al accidente, el niño sufrió lesiones significativas en el abdomen, incluyendo hemorragias en los riñones y pulmones, según los informes médicos. Fue monitoreado de cerca y solo después de varios días se le consideró fuera de peligro. El diario francés Le Parisien reportó que el niño no sufrió secuelas, fracturas ni daños cerebrales.
Este caso es considerado extremadamente raro por los profesionales médicos. Para los padres del niño, la situación es nada menos que un “milagro”.
“En el hospital, el reanimador me dijo que es increíble, nunca lo había visto antes. Yo no tenía creencias, ahora las tengo”, declaró Hélène, la madre del menor.
EL RESCATE
El padre del niño relató que, al llegar al lugar de la caída, encontró a su hijo consciente. De acuerdo con la prensa francesa, el niño se mantuvo despierto durante el traslado al hospital.
“Podría moverse. Estaba consciente y sin rastros externos de sangre. Solo un rasguño en la pierna”, explicó su padre Ji.
La madre añadió que el niño simplemente “gritó un poco” mientras lo llevaban al hospital, donde permaneció cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y otros cuatro recuperándose en una habitación normal.
Con información de El Tiempo
