En un inusual caso reportado, una mujer estuvo al borde de la muerte tras beber de forma diaria cuatro litros de agua, intentando combatir una infección.
Según la mujer buscaba con esta medida, limpiar su cuerpo de la bacteria que la afectaba, pero lo que parecía una solución natural resultó ser un peligro extremo para la salud.
La paciente relató que comenzó a experimentar síntomas graves, como un aumento de la fatiga, mareos y, finalmente, un colapso. Al ser hospitalizada, los médicos encontraron que su organismo sufría los efectos del consumo excesivo de agua, una condición conocida como intoxicación hídrica o hiponatremia. Esta afección ocurre cuando el equilibrio de sodio en la sangre se diluye, afectando el funcionamiento del cerebro y otros órganos vitales.
“Los doctores no sabían cómo había sobrevivido”, afirmó la afectada, quien advirtió sobre los peligros de automedicarse sin asesoría médica. Este caso se suma a otros que destacan la importancia de conocer los riesgos de seguir medidas extremas sin supervisión profesional, especialmente cuando se trata de supuestos remedios naturales.
El artículo subraya que, aunque el consumo adecuado de agua es esencial para la salud, exceder las cantidades recomendadas puede llevar a consecuencias fatales.
Con información de La Patilla