El aceite de coco contiene varios compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, como los ácidos fenólicos, y ácidos grasos de cadena media, aportando muchos beneficiosos para la salud, como ayudar a disminuir el colesterol, regular la glucosa en sangre, además de actuar como antiviral y antifúngico en varias infecciones.
Es un producto que se obtiene a partir del coco seco o del coco fresco, siendo denominado aceite de coco refinado o extra virgen, respectivamente. El aceite de coco extra virgen es el que más posee beneficios para la salud, ya que no pasa por procesos de refinamiento y no pierde nutrientes ni es sometido a altas temperaturas.
El aceite de coco natural es muy versátil, porque además de utilizarse en la alimentación, como por ejemplo, para aderezar ensaladas, sofreír verduras o para preparar pasteles, también se puede usar como hidratante para el rostro o como mascarilla para fortalecer el cabello.
Disminuir el colesterol
El aceite de coco es rico en ácidos grasos, como el ácido laúrico y el ácido oleico, los cuales tienen propiedades hipocolesterolemiantes, ya que ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, llamado “malo”, y los triglicéridos en sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares, como arteriosclerosis e infarto de miocardio.
Actuar como antiviral
Contiene ácidos grasos de cadena media, como el ácido láurico y su derivado como la monolaurina, que actúan contra algunos virus, inactivando sus efectos y ayudando en el tratamiento de las enfermedades asociadas, algunos de ellos son el virus del VIH, sarampión, estomatitis vesicular y el citomegalovirus.
Ayudar a curar la candidiasis
Según un estudio realizado, se comprobó que el aceite de coco contiene ácidos grasos con propiedades antifúngicas, que ayudan a reducir el desarrollo y crecimiento de la cándida, un hongo que puede causar infecciones en diferentes partes del cuerpo, siendo un alimento recomendado para utilizar como complemento en el tratamiento contra este tipo de infección
Mantener la piel saludable
El aceite de coco tiene propiedades hidratantes por su contenido de ácidos grasos, que ayudan a mejorar el aspecto de la piel seca y áspera, como en los casos de xerosis, siendo una opción eficaz y segura para aplicar directamente en la piel en la forma de aceite o en crema.
Además de eso, las propiedades antioxidantes del aceite de coco ayudan a retrasar la aparición de las arrugas y la flacidez de la piel que suelen acompañar al envejecimiento. El aceite de coco también es muy utilizado para tratar varios problemas de la piel, como la psoriasis, la dermatitis, el eccema y otras infecciones.
Cuidar el cabello
El aceite de coco es uno de los mejores nutrientes para el cabello, pues aporta proteínas esenciales necesarias para nutrir y curar el pelo dañado, ayudando a su crecimiento saludable, Por eso, el aceite de coco es muy utilizado por la industria para la fabricación de diversos productos, como cremas acondicionadoras o aceites para el cuidado del cabello.
Ayudar a bajar de peso
Algunos estudios refieren que el aceite de coco puede contribuir en la pérdida de peso, debido a que contiene triglicéridos de cadena media. Estas moléculas de grasa son absorbidas en el intestino y pasan directamente al hígado, donde son utilizadas para producir energía e incrementando el gasto energético. Esta energía producida es utilizada por órganos como el cerebro y el corazón, no siendo almacenada en el tejido adiposo en forma de grasa y favoreciendo la oxidación de las grasas.
Reduce la glucosa en sangre
Los ácidos monoinsaturados y los compuestos antioxidantes que contiene el aceite de coco, mejoran el funcionamiento de las células β del páncreas, encargadas de liberar la insulina en el organismo, hormona necesaria para equilibrar los niveles de azúcar en sangre, siendo un alimento importante para prevenir y controlar la diabetes.
Con información de Primicia