22.5 C
Maracay
viernes 22, noviembre 2024

VIVE LA NOTICIA A TRAVÉS DEL DIARIO LÍDER DEL ESTADO ARAGUA Y LA REGIÓN CENTRAL DEL PAÍS

EL SONERO DEL MUNDO

|| Ramón Guillermo Aveledo

Medio siglo y pico de vida artística cumple Oscar D’León, en quien “El Sonero del Mundo” es hipérbole exactamente descriptiva, oxímoron comprobable, escuchable, bailable. Venezuela como todo el mundo de la música caribeña lo celebra agradecido.

Par de conciertos en la Sala Ríos Reyna del Teresa Carreño a donde vuelve, sí señor, con la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar dirigida por el maestro Christian Vásquez. Viene de Frankfurt, Múnich, Milán, Barcelona, París y Berlín, porque el planeta salsero en tan grande como el latido de los corazones y además, sume ahora la onda expansiva de los millones de venezolanos que por todas partes buscan horizontes para su esperanza.

Escribo estas líneas en homenaje de este compatriota con orgullo venezolano y con admiración, no solo a su calidad musical fuera de discusión, sino a su trayectoria que es testimonio de un esfuerzo de tenacidad, empeño de constante superación y victoria contra las dificultades. Un gran ejemplo de esos que los venezolanos necesitamos. Por eso, junto a mi orgullo y admiración, va también mi gratitud para este triunfador por méritos a quien conozco de oírlo, bailarlo y saber de su trabajo, porque de vista que recuerde, sólo tres veces: una tocando en la caraqueña Plaza Candelaria por 1978, otra al cruzarnos en La Encrucijada andando cada uno en lo suyo por los caminos de Venezuela y otra en el estadio universitario, cuando inauguramos la Serie del Caribe en 2002.

Desde la Dimensión Latina, el país empezó a apreciar el talento de Oscar D’León, caraqueño de Antímano que se había ganado la vida trabajando como mecánico y taxista, antes de darle al bajo y la voz en una cervecería de la ciudad. En la Dimensión desde 1972 y en el setenta y cuatro con la adición de Vladimir, combinación exitosa como aquella magistral de Obregón y Gil alrededor de segunda o, para acercarme más a su gusto, como si imagináramos a Trillo y Vizquel haciendo dobles matanzas juntos para el Caracas. A partir del setenta y seis sigue su camino ascendente con La Crítica y con su orquesta La Salsa Mayor.

Cincuenta y dos producciones discográficas de larga duración y sopotocientos conciertos en sitios como el Madison Square Garden de Nueva York y hasta siete ciudades de Japón y dos de Corea, mucho más al Oriente que Rio Caribe, digamos.

Premios, homenajes, reconocimientos por doquier a una vida venezolana de trabajo y calidad, demostrando que este gentilicio, además de batallador es sabroso.

 

- Advertisement -spot_img

ARTÍCULOS RECIENTES

error: Content is protected !!