Unas panquecas de cambur y avena no solo son fáciles de preparar, sino que son la mejor opción para mantener el peso en diciembre. Además de los pocos ingredientes que se utilizan se puede preparar como un desayuno muy sano y muy delicioso.
Vas a necesitar una taza de harina de avena, una taza de leche líquida, un huevo, dos cambures pequeños y una cucharada de margarina.
Una vez que peles los cambures ponlos en un bowl para aplastarlos con un tenedor. En una taza parte el huevo, bátelo muy bien y agrégalo a los cambures. Ya bien mezclados agrega la harina de avena poco a poco para mezclar, después agrega la margarina, mezcla y deja reposar dos minutos para que se hidrate la avena.
Una vez pasado el tiempo verifica la consistencia y agrega la leche poco a poco hasta obtener la consistencia deseada. Toma un sartén con antiadherente y calienta a fuego medio. Con un cucharón agrega la mezcla hasta formar un círculo delgado hasta que esté dorado, y voltea hasta que esté completamente cocida.
Ventajas de desayunar panquecas
Uno de los desayunos o postres más internacionales son los panqueques, tortitas o pancakes. Aunque no solo son para estas comidas del día, ya que pueden servir tanto para dulce como para salado.
Panqueque deriva del inglés pancake que significa pan de sartén. Es una torta plana o un pan plano, más o menos esponjoso en función de la receta con la que se elabore, que contiene como ingredientes básicos huevos, harina y leche.
El origen de los panqueques se remonta al pueblo celta de la región de Bretaña, al oeste de Francia. Esta receta original fue transformada por los romanos a base de harina, huevos, leche y especias y que servían regada con miel.
Desde aquí la receta se extendió por toda Europa llegando a Asia y a América, produciéndose algunas derivaciones en la receta original, aunque manteniendo siempre la base con los ingredientes básicos.