El pie de atleta es una enfermedad de la piel muy frecuente producida por hongos (dermatofitos). Las personas que la sufren pueden tratarse con medicamentos adecuados como Canespie, Bifonazol. Las molestias mejoran considerablemente pocos días después de comenzar el tratamiento. Siempre se debe finalizar el tratamiento para asegurar la eliminación del pie de atleta y evitar recaídas.
El pie de atleta es una afección que padece una gran mayoría de la población, siete de cada diez personas1, una o varias veces a lo largo de su vida. Naturalmente, el pie de atleta causa molestias desagradables. Pero afortunadamente, hoy en día existen tratamientos excelentes para tratarla que te aliviarán y curarán esta enfermedad.
¿Cómo se manifiesta el pie de atleta?
Esta enfermedad se manifiesta con síntomas típicos. Las molestias más importantes son:Ardor o picor en los dedos de los pies o los pies.
Alteraciones entre los dedos de la piel, en particular grietas, coloraciones blancas y ablandamiento.
Piel agrietada tanto en las plantas como en los talones.
Consejo: si observas estos síntomas en tus pies, no lo dudes y trátate inmediatamente contra el pie de atleta. Cuanto antes empieces el tratamiento, más fácil será todo.
¿Cuándo deberás acudir al médico?
En principio, el propio paciente puede realizar el tratamiento del pie de atleta, pero existen excepciones importantes en las que las personas afectadas deberían recabar el consejo de un facultativo. En particular en los casos relacionados a continuación es necesario consultar al médico:
Si las molestias son persistentes y no desaparecen tras el tratamiento.
Las mujeres embarazadas, que deben seguir un tratamiento médico.
Pacientes con enfermedades de base como la diabetes, u otras enfermedades de la piel.
Si no mejora o empeora tras 7 días de tratamiento.
Nota: Por supuesto, también deberás concertar una cita con tu médico si no estás totalmente seguro del diagnóstico de pie de atleta.