Para evitar que el rostro se vea afectado no solo por el maquillaje, sino también por los trasnochos y la ingesta de alimentos y bebidas que dañan progresivamente la apariencia de la piel.
Evitar los excesos en la piel
– Productos
Para evitar el riesgo de alergias asociadas con el uso de un producto que no se adapte a tu tez, elige un maquillaje hipoalergénico especialmente formulado para satisfacer las necesidades de todos los tipos de piel, incluso las más sensibles.
– Cuidados
Si quieres obtener mejores resultados, es fundamental que realices una limpieza en la mañana y otra en la noche. Utiliza productos adecuados que eliminen toda la impureza acumulada. Utiliza agua tibia o fresca para cerrar los poros y asegurarte de que no queden rastros de crema o maquillaje.
– Limpieza
La exfoliación es porque elimina las células muertas, descongestiona los poros y acelera el proceso de regeneración de la piel, con el objeto de que se vea más saludable. Opta por productos cosméticos de marcas reconocidas o prepara uno casero, por ejemplo, con leche y avena.
En un recipiente coloca: tres cucharadas de avena molida, una cucharada de leche en polvo y un poco de agua, crea una pasta y aplica sobre el rostro y el cuello con movimientos circulares, deja actuar por cinco o diez minutos y retira con agua fresca. Este exfoliante ayuda calmar la piel maltratada; además de nutrir e hidratar.
Mascarilla casera:
– Luminosidad
Devuélvele la lozanía a tu rostro aplicando cremas hidratantes y nutritivas. También puedes recurrir a aceites y sueros que contengan vitamina C, que le aportan vitalidad a esa piel deshidratada y opaca a causa de los cambios de temperatura, el humo del cigarrillo, el consumo de alcohol y alimentos con altos contenidos de grasas y sales.
Dato:
Utiliza rodajas de pepino y compresas de agua fría para reducir la hinchazón causada por los excesos.