Las freidoras de aire, también conocidas como air fryers, han ganado popularidad en los últimos años debido a su promesa de ofrecer comidas crujientes y sabrosas con una fracción del aceite utilizado en las freidoras tradicionales. Sin embargo, a pesar de sus aparentes beneficios, hay varias preocupaciones relacionadas con la salud que deben ser consideradas.
En primer lugar, es importante entender cómo funcionan las freidoras de aire. Utilizan una corriente de aire caliente para cocinar los alimentos, imitando el efecto de freír sin necesidad de sumergir los alimentos en aceite. Esto resulta en una reducción significativa de calorías y grasas en comparación con los métodos de fritura tradicionales. A primera vista, esto parece ser una ventaja clara para aquellos que buscan opciones de cocina más saludables. Sin embargo, el problema es más complejo de lo que parece.
Uno de los principales riesgos para la salud asociados con las freidoras de aire es la formación de acrilamida. La acrilamida es una sustancia química que se forma en alimentos ricos en carbohidratos cuando se cocinan a altas temperaturas, como en el caso de la fritura, el horneado o el asado.
Varios estudios han sugerido que la acrilamida es una sustancia potencialmente carcinogénica, lo que significa que puede aumentar el riesgo de cáncer. Aunque las freidoras de aire utilizan menos aceite, todavía cocinan los alimentos a altas temperaturas, lo que puede llevar a la formación de acrilamida en niveles comparables a los métodos de cocción tradicionales.
Además, aunque las freidoras de aire pueden reducir el contenido de grasa de los alimentos fritos, esto no significa necesariamente que los alimentos cocinados sean saludables. Muchas personas pueden caer en la trampa de pensar que cualquier cosa cocinada en una freidora de aire es automáticamente saludable, lo cual no es cierto.
Por ejemplo, cocinar alimentos procesados como nuggets de pollo, papas fritas congeladas o alimentos preempacados en este aparato no cambia el hecho de que estos alimentos pueden estar llenos de sodio, conservantes y otros aditivos poco saludables. De hecho, la percepción errónea de que estos alimentos son saludables puede llevar a un consumo excesivo, lo que contrarresta cualquier beneficio potencial de reducción de grasa.
Otra preocupación importante es el impacto de las freidoras de aire en los hábitos alimentarios. Al hacer que la fritura parezca una opción más saludable, las freidoras de aire pueden fomentar la inclusión más frecuente de alimentos fritos en la dieta.
Además, el uso frecuente de freidoras de aire puede llevar a una menor ingesta de alimentos frescos y mínimamente procesados. La conveniencia de cocinar alimentos rápidos y fáciles en la freidora de aire puede reducir la motivación para preparar comidas caseras y saludables desde cero. Esta tendencia puede contribuir a una dieta más baja en nutrientes esenciales y fibra, y más alta en calorías vacías.