Muchos de nosotros intentamos comer más frutas y verduras y menos alimentos ultraprocesados, pero ¿por qué es tan difícil cumplir con nuestros objetivos?
Los alimentos ricos en grasas, azúcar y sal son sencillamente muy agradables de comer. Y no te pasa solo a ti: hemos evolucionado de esa manera. Estos alimentos activan el sistema de recompensa del cerebro porque en el pasado eran escasos.
Ahora, están por todas partes. En las sociedades modernas ricas, nos bombardean con publicidad que nos recuerda intencionalmente la apariencia, el olor y el sabor de los alimentos ricos en calorías. Y en respuesta a estas poderosas señales, nuestros cerebros responden tal como están diseñados para hacerlo, desencadenando un intenso deseo de comerlos.
A continuación, te explicamos cómo funcionan los antojos de comida y qué puedes hacer si te encuentras buscando alimentos dulces o salados.
¿QUÉ CAUSA LOS ANTOJOS?
Un antojo de comida es un deseo o impulso intenso de comer algo, a menudo centrado en un alimento en particular.
Estamos programados para aprender qué tan bueno es el sabor y el olor de un alimento y dónde podemos encontrarlo nuevamente, especialmente si tiene un alto contenido de grasa, azúcar o sal.
Algo que nos recuerde que disfrutamos de un determinado alimento, como un anuncio llamativo o un olor delicioso, puede hacer que lo deseemos.
La señal desencadena una respuesta física, que aumenta la producción de saliva y la actividad gástrica. Estas respuestas son relativamente automáticas y difíciles de controlar.
Con información de BBC