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sábado 23, noviembre 2024

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Consejos de expertos para tratar la diástasis abdominal después del parto

La diástasis abdominal es una separación de los músculos  rectos del abdomen, común después del embarazo, en personas con sobrepeso o en quienes realizan ciertos ejercicios de alto impacto. Este problema puede provocar debilidad en el abdomen , dolores de espalda y malas posturas, por lo que su tratamiento debe ser cuidadoso y específico.

Es importante evitar actividades que puedan empeorar la diástasis, como ejercicios de alta presión abdominal, levantamiento de pesas y ciertos movimientos de abdominales tradicionales. Estos ejercicios pueden aumentar la presión en la zona, agrandando la separación. En su lugar, se recomienda optar por ejercicios que ayuden a fortalecer el núcleo sin forzar la pared abdominal, como la respiración diafragmática, los ejercicios de activación del transverso abdominal y los movimientos de estabilidad en la pelvis.

Tratamiento

El entrenamiento funcional, guiado por un fisioterapeuta o especialista, puede ser una excelente alternativa para tratar la diástasis abdominal. Estos ejercicios están diseñados para fortalecer el abdomen de forma segura y progresiva, ayudando a reducir la separación de los músculos. Además, las técnicas de respiración profunda y los ejercicios de fortalecimiento pélvico también resultan útiles, ya que ayudan a mejorar la coordinación y control del núcleo abdominal.

Algunos métodos populares, como el método Tupler o la gimnasia hipopresiva, también pueden ser beneficiosos. El método Tupler consiste en ejercicios específicos que ayudan a activar los músculos del abdomen profundo, reduciendo la separación con el tiempo. La gimnasia hipopresiva, por otro lado, usa la respiración y posturas específicas para reducir la presión en el abdomen y mejorar el tono muscular.

En casos severos de diástasis abdominal, puede ser necesario considerar una intervención quirúrgica, especialmente si el problema afecta la calidad de vida o provoca hernias. Sin embargo, la cirugía suele ser la última opción y se reserva para casos donde el tratamiento físico no ha sido efectivo.

Con información de 2001 Online
 

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