La idea generalizada de que pasar menos tiempo sentado reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, problemas vasculares, dolor en las articulaciones y hasta obesidad y diabetes, ha llevado a muchas empresas a apostar por la verticalidad en su lucha contra el sedentarismo, instalando en sus oficinas escritorios para poder trabajar de pie.
Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista International Journal of Epidemiology concluye, basándose en un ensayo en el que participaron 83.013 personas, que estar de pie no es mucho mejor para la salud, lo que echaría por tierra la creencia de que ese patrón puede combatir los efectos de una vida sedentaria, cuyo impacto más dañino recae en el sistema cardiovascular.
“Estudios previos han indicado que estar de pie puede asociarse de forma beneficiosa con marcadores metabólicos sustitutos, mientras que pasar más tiempo sentado tiene una asociación adversa”, escribieron los científicos.
Sin embargo, tras analizar el tiempo que los participantes del ensayo pasaron sentados y de pie, a lo largo de un seguimiento de 6,9 años, los investigadores descubrieron que el tiempo que pasaron de pie se asoció con un mayor riesgo de desarrollo de problemas circulatorios ortostáticos, como várices y trombosis venosa profunda, y no redujo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
“La conclusión clave es que permanecer de pie demasiado tiempo no compensa un estilo de vida sedentario y podría ser arriesgado para algunas personas en términos de la salud circulatoria. Hemos comprobado que estar más tiempo de pie no mejora la salud cardiovascular a largo plazo y aumenta el riesgo de problemas circulatorios”, explicó el autor principal del estudio Matthew Ahmadi.
Con información de Primicia