Las pomadas para tattoos contiene sustancias como dexpantenol, vitamina E o Aloe vera (sábila), pues poseen propiedades cicatrizantes, hidratantes y calmantes para la piel, además de ayudar en la regeneración de la piel tatuada.
Estas pomadas pueden ser usadas durante todo el proceso de cicatrización, excepto si tiene heridas abiertas en la piel, de acuerdo a Túa Saudé. Además, existen también pomadas específicas para colocar en la piel tatuada después de su cicatrización, de manera a prevenir la decoloración del tatuaje.
Después de realizarse un tatuaje, se debe tener algunos cuidados, como evitar la exposición solar y alimentos inflamatorios. Además, también se debe estar atento a signos de infección, como heridas con pus, fiebre, debiendo consultar al dermatólogo en estos casos. Algunas opciones de pomadas para tatuajes son:
1. Extracto de manzanilla
La pomada para tatuajes que contiene extracto de manzanilla y aceites de girasol, almendras y aguacate ayuda a restaurar, hidratar y tonificar la piel tatuada, ayudando en su cicatrización.
Además, esta pomada forma una capa protectora sobre la piel y tiene acción antiséptica, previniendo infecciones.
La pomada a base de extracto de manzanilla, puede estar asociada a otros componentes como aceites de girasol, almendras y aguacate, extracto de calendula y/o cera de abeja, por ejemplo, pudiendo encontrarse bajo el nombre de Hinkarink Bálsamo.
Modo de uso: lavar la piel tatuada con jabón neutro y agua corriente, luego secar suavemente con una toalla de papel o una toalla limpia, seca y suave. Aplicar una capa de pomada sobre la piel, de 3 a 4 veces al día, masajeando suavemente hasta su total absorción.
2. Sábila
La pomada para tatuajes que contiene sábila posee propiedades cicatrizantes y calmantes para la piel.
Además, esta pomada hidrata profundamente la piel, previene la sequedad y la descamación y tiene efectos antisépticos y antiinflamatorios. Esta pomada se puede encontrar con otros ingredientes como aceite de coco, vitamina E, extracto de algas y/o pantenol, por ejemplo.
Modo de uso: aplicar una capa de pomada sobre el tatuaje, una vez al día, mediante ligeros movimientos circulares, hasta su total absorción.
3. Manteca de karité
La manteca de karité es una pomada para tattoos que ayuda a cicatrizar, regenerar e hidratar la piel, pudiendo ser utilizada para reducir el enrojecimiento, la hinchazón y el sangrado después de realizarse un tatuaje.
Esta pomada también ayuda a mantener los colores del tatuaje y se puede usar a diario, incluso después de que el tatuaje haya sanado. Además, también se puede encontrar asociada con cacao o con aloe vera (sábila), por ejemplo.
Modo de uso: aplicar una capa de la pomada sobre la piel tatuada masajeando suavemente.
4. Manteca de cacao
La pomada para tatuajes que contiene manteca de cacao posee propiedades cicatrizantes, antisépticas y antiinflamatorias.
Además, esta pomada hidrata profundamente la piel, evita que el tatuaje se seque y se pele y mantiene la humedad de la piel. Esta pomada puede encontrarse asociada con otros componentes como óleo de coco, Aloe vera y manteca de karité.
Modo de uso: lavar la piel del tatuaje y secar suavemente con una toalla de papel. Luego, aplicar una capa de la pomada sobre la piel tatuada, dos veces al día o cuando sienta que es necesario hidratarla.
Cuidados al usar las pomadas
Es importante tomar algunas precauciones al utilizar las pomadas para tatuajes, como por ejemplo:
- Lavar la piel con agua y jabón neutro o apto para tatuajes, secarla suavemente antes de aplicar la pomada.
- Evitar la exposición al sol, el bronceado artificial por la fototerapia, ya que pueden hacer que la piel sea más sensible y retrasar la cicatrización.
- No utilizar la pomada sobre heridas abiertas de la piel.
- Evitar las piscinas, playas o bañeras, ya que pueden aumentar el riesgo de infección del tatuaje.
- Evitar aplicar demasiada crema al tatuaje, ya que esto puede impedir que la piel respire y retrase la cicatrización.
- Evitar aplicar perfumes o lociones perfumadas sobre la piel tatuada.
- Evitar el consumo de alimentos proinflamatorios, como frituras y embutidos.
Además, mientras el tatuaje se cura, debe evitar arrancarse las costras o rascarse la piel para evitar infecciones locales.
Cuándo ir al medico
Es importante consultar a un dermatólogo si experimenta signos de infección, como:
- Heridas con pus en el tatuaje.
- Sangrado en el sitio del tatuaje.
- Hinchazón o dolor en la piel tatuada.
- Fiebre.
- Cansancio excesivo.
Por ello, el médico debe evaluar la piel tatuada y los síntomas que presenta, y así recomendar el tratamiento más adecuado, que generalmente implica el uso de antibióticos en forma de pomadas o comprimidos para eliminar la infección.
