El dolor muscular es bastante común luego del entrenamiento o cualquier actividad física que se realiza, sobre todo, al practicar movimientos nuevos a los cuales el cuerpo no está acostumbrado.
También se presentan al ejercitarse de manera extenuante, y esto pueda ser causar de alguna lesión.
En otras palabras, este dolor surge como consecuencia del estiramiento forzado del músculo y el tendón, y provocar rigidez, debido a la inflamación.
¿Cuándo se presenta el dolor?
Según los expertos, este dolor suele manifestarse entre 24 y 72 horas después de haber realizado algún tipo de entrenamiento físico; y generalmente dura entre tres y cinco días, pero podría prolongarse dependiendo de la persona y la intensidad de los ejercicios ejecutados.
Cabe acotar que, no debe confundirse con fatiga, pues esta se produce durante el ejercicio. Tampoco con el dolor repentino provocado por alguna lesión o desgarramiento.
Especialistas aseguran que este tipo de dolor puede atacar por igual a hombres y mujeres. La condición común entre ambos es que no hayan tenido entrenamiento físico previo.
Recuperación
Tal como indicamos, el dolor y la incomodidad aparecen como resultado de las micro-roturas de las fibras musculares, luego de correr, saltar o hacer ejercicios aeróbicos; y aunque podría resultar limitante, existen algunas medidas que pueden ayudar a mejorar los síntomas de manera más rápida.
En tal sentido, la recomendable es que durante las primeras 48 horas, después de aparecer la dolencia, tomes baños de inmersión calientes y fríos, combinado con la aplicación de masajes con cremas desinflamatorias en gel. Estas indicaciones te ayudarán a atenuar el dolor y a relajar el cuerpo.
Por otra parte, contrario a lo que se cree, entrenar con los músculos adoloridos es beneficioso. A esto se le llama recuperación activa, la cual consiste en el enfriamiento a través del ejercicio cardiovascular suave y de bajo impacto. De esta forma aumenta la irrigación sanguínea y disminuye el dolor.
Por último y no menos importante, el descanso es otra de las rutinas aconsejadas. Es importante respetar estos periodos de pausa, para reducir los síntomas y a la vez mejorar la tonificación de los músculos.
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