El carbón es una roca sedimentaria organógena de color negro, muy rica en carbono y con cantidades variables de otros elementos, principalmente hidrógeno, azufre, oxígeno y nitrógeno.
Es un elemento que con el paso del tiempo se ha popularizado en el mundo de la cosmética y belleza pues es un gran limpiador que elimina impurezas y restos de suciedad en la piel.
Además, controla el exceso de grasa, por lo que se utiliza para equilibrar pieles mixtas o grasas y en tratamientos de ciertos problemas cutáneos, como el acné, y elimina los puntos negros.
El carbón activado es un ingrediente de origen vegetal que procede principalmente de maderas como el bambú o cáscaras de frutos como el coco.
Este es un ingrediente que en los últimos años se ha puesto de moda y se ha incorporado a muchos productos cosméticos como mascarillas, exfoliantes, cremas y jabones.
Se utiliza en productos cuya finalidad es limpiar y purificar la epidermis, gracias a su capacidad de absorber impurezas y toxinas sin penetrar en la piel.
Propiedades
– Es absorbente, lo que, junto a su porosidad, lo convierte en un interesante ingrediente para eliminar impurezas y toxinas. Es un aliado para exfoliar la piel.
– Es antibacteriano y desintoxicante.
Beneficios
– Limpia y exfolia la piel, absorbiendo impurezas, toxinas y restos de suciedad.
– Combate la contaminación de la piel, un factor que favorece la aparición de los radicales libres que envejecen la dermis.
– Aporta luminosidad y equilibra el tono y la textura del cutis, dándole al rostro un aspecto más saludable.
– Absorbe el exceso de grasa de la piel y equilibra la producción sebácea. Es especialmente beneficioso para las pieles grasas y mixtas.
– Combate el acné y evita su aparición gracias a sus propiedades antibacterianas.
– Disminuye el tamaño de los poros al eliminar la suciedad que los obstruye.
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¿Cómo se usa el carbón?
Se utiliza principalmente como ingrediente en mascarillas de diversos tipos; pero, además, puede estar presente en algunos cosméticos como exfoliantes, cremas faciales, tiras para eliminar puntos negros de la nariz, jabones faciales, lociones y esponjas para el rostro.
Su uso sobre la piel es seguro siempre que se adquiera un producto de buena calidad y se emplee correctamente.
Mascarillas
Para elaborar una mascarilla casera se mezcla el carbón activado con un poco de vaselina y unas cuantas gotas de aceite de uva.
Mezcla hasta crear una textura homogénea y deja reposar en tu rostro limpio entre 10 y 15 minutos. Con este tratamiento se restaura una gran parte de la hidratación de la piel, por ejemplo.
Importante
En pieles sensibles esta mascarilla puede resultar demasiado agresiva y provocar desde dermatitis de contacto hasta ampollas y sobreinfección bacteriana.
Cabe acotar que algunos dermatólogos han alertado que ciertas mascarillas de carbón activado son perjudiciales porque se adhieren a la cara como un pegamento y, al quitarlas, se puede arrancar la capa superficial de la piel, causando dolor.
Esto puede ocurrir tanto con mascarillas comercializadas como caseras que algunas personas fabrican en el hogar.
Por todo ello, aunque las propiedades del carbón activado pueden resultar muy beneficiosas para limpiar la piel, hay que tener cuidado con su uso.
Finalmente, se debe evitar la adquisición de productos de bajo precio y marcas desconocidas así como la fabricación casera de mascarillas. Lo mejor en cualquier caso es consultar siempre con un dermatólogo, que podrá aconsejar sobre su uso y recetar tratamientos específicos para el acné si es necesario.
Con información de Diario 2001