La Inteligencia Artificial (IA) generativa ha puesto a los medios de comunicación frente a una «encrucijada» que plantea la regulación de esta herramienta, la necesidad de compensación por parte de las empresas tecnológicas y su aprovechamiento para mejorar contenidos.
Así lo expresaron varios expertos este jueves durante la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) Florian Nehm, asesor de Asuntos Públicos de Axel Springer (Alemania); Sara Trohanis, vicepresidenta de Ingresos para las Américas y jefa de Alianzas Estratégicas de The Associated Press (AP), y Mauricio Cabrera, fundador de Story Baker.
Trohanis dijo que la agencia de noticias AP percibe la IA como un «peligro existencial» para los medios, pero que en vez de una confrontación legal con los desarrolladores de la IA, como es el caso de The New York Times, ellos buscan una «colaboración» en la que se reconoce el valor de su contenido para el entrenamiento de los algoritmos de IA.
Por ello, AP ha creado una manual para el uso de la IA en las salas de redacción que se actualiza de forma permanente, dijo la ejecutiva de esta agencia de noticias estadounidense. Nehm, de Axel Springer, señaló que «los medios se hallan debilitados mundialmente» y defendió la necesidad de «recibir remuneración por el uso de sus contenidos», de manera que el sector periodístico independiente, dijo, «mantenga su viabilidad».
Afirmó Nehm que los editores europeos cabildean intensamente por una «actualización de las leyes de derecho de autor» que asigne una responsabilidad directa a las tecnológicas de forma que los medios puedan seguir produciendo contenidos de calidad. Instó a los medios latinoamericanos a exigir públicamente la adopción de legislaciones nacionales que permitan ingresos a los creadores de contenidos.
Por su parte, el periodista y observador de medios Mauricio Cabrera dibujó un panorama más complejo en cuanto a los derechos de autor. Consideró Cabrera que la reproducción no autorizada de los contenidos es un problema de vieja data en la industria y que solo los medios grandes podrán aspirar a recibir compensación.
Por el contrario, los más pequeños y medianos, continuó, deberían centrarse en «aprovechar la nueva tecnología para desarrollar su oferta editorial» para consolidar sus audiencias y, con ello también, interesar a las tecnológicas.