Hace una semana, el fiscal especial Jack Smith había sugerido que el juicio del expresidente estadounidense comenzara el 2 de enero de 2024, estimando que “no debería durar más de cuatro a seis semanas”.
Si se optara por el cronograma estipulado por la Fiscalía, aseguran, “suponiendo que comencemos hoy a examinar estos documentos, necesitaríamos revisar 99.762 páginas por día (…) para terminar a tiempo”. Y agregan: “Es el equivalente a leer ‘La guerra y la paz’ de Tolstói, de comienzo a fin, 78 veces al día, todos los días, desde hoy hasta la elección del jurado”, al inicio del juicio.
La fecha de abril de 2026, en más de dos años y medio, les permitiría preparar la justa defensa de su cliente, y no entorpecer las demás querellas contra el exmandatario, alegan.
Trump, en campaña por las primarias republicanas para recuperar la Casa Blanca en 2024, es objeto de cuatro cargos penales, dos a nivel federal, en Washington y Florida (sureste), uno en el estado de Nueva York y otro en Georgia (sureste).
El magnate culpa constantemente de sus problemas legales a la Administración del presidente demócrata Joe Biden, a quien podría encontrar en su camino en 2024, para una revancha de las elecciones de 2020. Trump asegura que hay motivos electorales e insiste en su deseo de que se celebren estos juicios después de la votación. “Ninguno de estos juicios debe permitirse que comience antes de las elecciones” previstas para noviembre de 2024, dijo nuevamente el jueves en su plataforma Truth Social.
La fecha del próximo 2 de enero “representa un equilibrio adecuado entre el derecho del acusado a preparar su defensa y el fuerte interés público en un juicio rápido” en un caso tan emblemático, en el que se acusa a un expresidente de haber socavado los cimientos de las instituciones federales, argumentó el fiscal Jack Smith.
Ya se fijaron fechas de juicio para Nueva York y Florida: marzo y mayo de 2024, respectivamente.