Israel cuestionó el miércoles al gobierno de Bolivia por romper relaciones diplomáticas y a los de Colombia y Chile, que llamaron a consultas a sus embajadores, como protesta contra los operativos militares en Gaza en medio de la guerra con Hamás.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Lior Hayat, hizo un llamamiento a ambos países latinoamericanos a “condenar de forma explícita a la organización terrorista Hamás que masacró y secuestró niños, mujeres, ancianos y bebés”, indicó en un comunicado divulgado en X, antes Twitter.
A su vez, Hayat agregó que Israel espera que Colombia y Chile “apoyen el derecho de un país democrático” a proteger a sus ciudadanos y exhortó a que exijan la liberación de los secuestrados y “no que se alineen con Venezuela e Irán, en apoyo al terrorismo del Hamás”.
La víspera el presidente colombiano Gustavo Petro decidió llamar a consultas a la embajadora acreditada en Tel Aviv, Margarita Manjarrez, advirtiendo que “si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino no podemos estar allá”. En un mensaje posterior publicado en la misma red social, calificó de “genocidio” lo sucedido en Gaza.
La tensión diplomática venía creciendo ante las reiteradas críticas de Petro a Israel en las que comparó lo ocurrido en Gaza con los campos de concentración nazis. Como reprimenda, Israel decidió suspender las exportaciones de seguridad hacia Colombia, de las cuales depende el mantenimiento de su flota militar de aviones y algunas armas.
Por su parte, el presidente chileno Gabriel Boric llamó a consultas al embajador en Israel, Jorge Carvajal, ante lo que calificó de “inaceptables violaciones del derecho internacional humanitario” y condenó enérgicamente las operaciones militares israelíes por considerarlas “un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza”.
La llamada a consultas de los embajadores representa un fuerte acto de protesta diplomático, sin llegar aún al rompimiento de relaciones.
Posteriormente, en la misma red social la autoridad israelí consideró que Bolivia al dar este paso “se alinea con la organización terrorista Hamás” y condenó el apoyo boliviano “al terrorismo y su sumisión al régimen iraní, que dan fe de los valores que representa el gobierno de Bolivia”, expresó.
El gobierno de Bolivia, por su parte, decidió la víspera romper relaciones con Israel debido a los “crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino” y exigió el cese de los ataques en la Franja de Gaza que han “provocado hasta ahora miles de víctimas civiles y el desplazamiento forzado de palestinos”.
El miércoles el gobierno de Argentina condenó por medio de un comunicado el ataque aéreo israelí que alcanzó un campo de refugiados próximo a la ciudad de Gaza por segundo día consecutivo e insistió en “detener inmediatamente los ataques dirigidos contra la infraestructura civil”.