La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet pidió este ayer la liberación inmediata de la exdirigente depuesta y Nobel de la paz birmana Aung San Suu Kyi, a quien acaban de condenar a cuatro años de prisión por un tribunal controlado por los militares.
Arrestaron a Suu Kyi, líder del partido Liga Nacional para la Democracia (LND) junto con el presidente también depuesto Win Myint el pasado 1 de febrero durante el golpe de Estado perpetrado por el Ejército. Bachelet consideró que la condena de Suu Kyi fue producto de “un juicio falso realizado en secreto ante un tribunal controlado por los militares, lo que hace obvia su motivación política”.
Agregó que con esta acción no sólo se niega de forma arbitraria la libertad de la líder birmana, sino que también se cierran las puertas a cualquier diálogo político y se muestra claramente la intención de la jerarquía militar de eliminar a toda la oposición.