El rey Carlos III del Reino Unido saludó a la multitud tras asistir este domingo con Camila y otros miembros de la familia real a la misa de Pascua en la iglesia de San Jorge en el castillo de Windsor (a unos 40 kilómetros de Londres).
«Felices Pascuas» y «espero que no hayan cogido frío» fueron algunas de las palabras que el soberano de 75 años compartió con los ciudadanos que se habían congregado desde horas antes a las puertas del templo en los terrenos de la residencia real.
Acompañado de Camila, el rey dio la mano e intercambió breves palabras con las personas que le expresaban sus buenos deseos, y lo hizo con semblante tranquilo y sonriente.
La pareja llegó a la iglesia para la misa de Pascua en torno a las 9:45 GMT para asistir al servicio religioso privado, en la primera aparición pública del soberano desde el pasado febrero.