La Policía española liberó a cuatro colombianas víctimas de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres, en una operación que se saldó con siete detenidos.
Las mujeres, que habían llegado a España con falsas ofertas de empleo, estaban recluidas en pisos en los que les obligaban a estar disponible las 24 horas de los siete días de la semana y a consumir estupefacientes.
También les prohibían emplear preservativo, o permitían que los hombres que pagaban por acceder a las víctimas no lo usaran, algo a lo que ellas no se podían oponer.
Según informó la policía en un comunicado, la investigación se inició a raíz de una llamada en la que se alertaba de la situación de una mujer recluida en un piso de la ciudad de Murcia (este), donde la obligaban a prostituirse.
Los agentes detectaron que un grupo criminal asentado se dedicaba a la trata y la explotación sexual de mujeres vulnerables, especialmente colombianas, que se aprovechaban de sus complejas situaciones personales y económicas para ofrecerles trabajar como modelos en España o, en algunos casos, para ejercer la prostitución en condiciones «muy ventajosas» que nunca se cumplían.
La red les proporcionaban los billetes de avión, les daban las instrucciones para cruzar la frontera sin levantar sospechas y las recogían en el aeropuerto para llevarlas hasta los pisos en los que las explotaban sexualmente hasta que saldaran la deuda contraída.
Además de la disponibilidad completa, el consumo de drogas y la prohibición de usar preservativos, las mujeres estaban sometidas a un férreo control por parte de sus explotadores mediante cámaras de videovigilancia, e incluso les acompañaban o autorizaban si querían salir a la calle.
La banda estaba liderada por una pareja, encargados de la captación de las víctimas, la financiación de los viajes, la compra de los inmuebles y la imposición de las condiciones de explotación.
Durante la operación policial se llevaron a cabo cuatro registros en Murcia y Benidorm (Alicante, este), en los que detuvieron a cuatro y tres personas, respectivamente. Una de ellas ha ingresado en prisión provisional.
También intervinieron 7.979 euros en efectivo, 2,4 gramos de ‘tusi’ o cocaína rosa, dos turismos, una motocicleta, dispositivos electrónicos y documentación relacionada con los hechos investigados.
Las pesquisas revelaron que la banda también se dedicaba a la venta de sustancias estupefacientes y medicamentos contra la disfunción eréctil.
Con información de EFE