Un ataque israelí contra una mezquita en la Franja de Gaza mató al menos a 19 personas el domingo, dijeron funcionarios palestinos, mientras Israel intensificaba su bombardeo del norte de Gaza y el sur de Beirut en una guerra cada vez más amplia con grupos milicianos aliados de Irán en toda la región.
Israel sigue luchando contra Hamas un año después del ataque del grupo el 7 de octubre contra Israel, y ha abierto un nuevo frente en el Líbano contra Hezbollah, que ha intercambiado fuego con Israel desde que comenzó la guerra en Gaza.
Israel prometió atacar a Irán después de que Teherán le lanzó misiles balísticos la semana pasada.
La ampliación del conflicto corre el riesgo de jalar aún más a Estados Unidos, que ha proporcionado apoyo militar y diplomático crucial a Israel. Grupos milicianos aliados de Irán en Siria, Irak y Yemen ya se han unido a los ataques de larga distancia contra Israel.
Un ataque a puñaladas y disparos en la estación central de autobuses de la ciudad de Beersheba, en el sur de Israel, dejó un muerto y 10 heridos, según los socorristas.
La policía no identificó al agresor, pero dijo que considera el incidente un ataque terrorista.
El ataque se produjo cuando Israel está en alerta máxima antes de los eventos conmemorativos por el primer aniversario del ataque del 7 de octubre, que puso en marcha un año de escalada violenta en toda la región.
Las fuerzas israelíes regresan a Jabaliya
Un ataque israelí en Gaza alcanzó una mezquita donde se refugiaban personas desplazadas cerca del principal hospital en la ciudad central de Deir al-Balah.
Otras cuatro personas murieron en un ataque contra una escuela convertida en refugio cerca de la ciudad.
El ejército israelí dijo que ambos ataques tenían como objetivo a militantes, sin proporcionar pruebas.
Un periodista de The Associated Press contó los cuerpos en la morgue del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa. Los registros del hospital mostraron que los muertos del ataque a la mezquita eran todos hombres.
El ejército israelí anunció una nueva ofensiva aérea y terrestre en Jabaliya, en el norte de Gaza, hogar de un campo de refugiados densamente poblado que data de la guerra de 1948 en torno a la creación de Israel. Circuló fotos y videos que mostraban una columna de tanques que se dirigía hacia la zona.
El ejército rodeó Jabaliya mientras los aviones de combate golpeaban objetivos milicianos antes del avance. Durante la guerra, Israel ha realizado varias operaciones allí, sólo para ver cómo los milicianos se reagrupaban más tarde.
El ejército también indicó que tres soldados resultaron severamente heridos en los combates en el norte de Gaza.
Hassan Hamd, un periodista independiente de televisión cuyo trabajo se había emitido en Al Jazeera y otras televisoras, murió después de que su casa en Jabaliya recibiera fuego de artillería. Anas al-Sharif, periodista de Al Jazeera en el norte de Gaza, confirmó su muerte.
Casi 42.000 palestinos han muerto en Gaza desde que comenzó la guerra, según el Ministerio de Salud.
El ministerio no distingue entre civiles y milicianos, pero muchos de los muertos son mujeres y niños.
Intensos bombardeos al sur de Beirut
En Beirut, los ataques aéreos iluminaron el cielo y fuertes explosiones resonaron por la noche en los suburbios sureños, una zona conocida como Dahiyeh, mientras Israel golpeaba lo que describió como objetivos de la rama militar de Hezbollah.
Más de 30 ataques remecieron la zona durante la noche, el bombardeo más intenso desde el 23 de septiembre, cuando Israel incrementó su campaña aérea, según indicó la Agencia Nacional de Noticias, un medio estatal libanés
Entre los objetivos había una gasolinera en la principal autopista que lleva al aeropuerto de Beirut y un almacén de material médico, señaló la agencia.
Algunos de los impactos de la noche provocaron una larga serie de explosiones, lo que sugería que podrían haber alcanzado depósitos de munición.
El ejército de Israel confirmó que estaba atacando objetivos cerca de Beirut y afirmó que unos 30 proyectiles habían cruzado desde el Líbano hacia territorio israelí, algunos de los cuales fueron interceptados.
Por su parte, Hezbollah informó a través de un comunicado que había atacado con éxito a un grupo de soldados israelíes cerca del asentamiento de Manara, en el norte de Israel, “con una gran andanada de cohetes que los alcanzó con precisión”. No era posible confirmar su afirmación.
Al menos 1.400 personas, incluyendo civiles, personal médico y combatientes de Hezbollah, han muerto y alrededor de 1,2 millones han tenido que abandonar sus hogares en menos de dos semanas.