España se recupera este jueves de las calamitosas consecuencias del paso de una potente borrasca formada por los restos del huracán Kirk, con inundaciones y fuertes vientos que ahora barren Francia, Bélgica e Italia y que han dejado ya un muerto, varios heridos y cuantiosos daños materiales.
Vientos huracanados con rachas que en algunos casos superaron los 200 kilómetros por hora, acompañadas por fuertes trombas de agua, dejaron ayer al menos seis heridos y causaron estragos en varias regiones españolas, sobre todo del norte, como Galicia, Cantabria, País Vasco y Castilla y León, con importantes daños materiales en bajos de vivienda y mobiliario urbano.
A la espera de otra borrasca que llegará mañana viernes y que se instalará en la Península Ibérica durante varias jornadas, la de este jueves está siendo de transición en España, donde se trabaja para recuperarse de los destrozos del día anterior, mientras la tormenta se desplaza por otros puntos de Europa.
Francia es otro de los países más afectados, donde ayer murió una persona en Sète, en la fachada mediterránea, y otra resultó herida muy grave por el hundimiento de barcos de recreo que se hicieron a la mar a pesar de las advertencias de las autoridades para evitar salidas con el mal tiempo.
Las copiosas lluvias que siguen cayendo en el país han elevado el riesgo de crecidas de ríos para los próximos días, incluido el Sena a su paso por París, donde se han recogido hasta 70 litros por metro cuadrado.
Para este jueves se han anulado trenes en varias regiones de la fachada oeste y del centro de Francia por las consecuencias de la lluvia y sobre todo del viento, que ha tumbado árboles en las vías.
También hay diversas incidencias en tramos de carreteras y autopistas inundadas, en particular en la región de París, donde a media mañana se acumulaban más de 400 kilómetros de retenciones, según el sitio oficial Sytadin.
Esta noche, las fuertes precipitaciones caídas en Bélgica han obligado a las autoridades a desplazar un helicóptero militar a la localidad de Couvin, en el sur del país, para evacuar a residentes en un camping atrapados por las inundaciones.
Ayer ya fueron desalojadas unas veinte personas de los campamentos de Chenaux y Caillou d’Eau, pero otras se negaron a abandonar el lugar y en la mañana del jueves los bomberos no pudieron acceder a la zona, por lo que se ha recurrido a un helicóptero militar para asistir en las labores de rescate y evacuar a los tres últimos residentes y a siete perros, indicó el diario Le Soir.
Ya hay algunos ríos desbordados y alerta por las crecidas en Namur, Lieja y Luxemburgo.
En Italia, los fuertes aguaceros registrados en las últimas horas en la región italiana de Lombardía (norte) han alzado el nivel de los ríos, como el Lambro, que se ha desbordado a su paso por Milán, lo que ha obligado a evacuar dos barrios, además de inundar otras zonas de la ciudad y afectar a los trasportes.
Lombardía se encuentra en alerta roja y desde esta madrugada, a partir de las 3.00 hora local (1.00 GMT), las lluvias azotan con intensidad la ciudad de Milán y las zonas Prealpinas y de Brianza, informó Protección Civil.
Hay problemas en el transporte, ya que dos líneas de tranvía han sido suspendidas y varios trenes acumulan retrasos.
En la provincia de Bérgamo, las escuelas de educación secundaria han cerrado por el mal tiempo y dos localidades en el Valle de Riso y en el Valle Imagna están aisladas por desprendimientos.
Con información de EFE
