La tensión entre el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, continúa en aumento luego de que el mandatario galo instara a Tel Aviv a acatar las resoluciones de la ONU.
En una reunión semanal de gabinete, Macron afirmó: “Netanyahu no debe olvidar que su país fue creado por una decisión de la ONU”, en referencia a la resolución adoptada en noviembre de 1947 por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el plan de dividir Palestina en un Estado judío y un Estado árabe. “Por lo tanto, este no es el momento de ignorar las decisiones de la ONU”, agregó.
Los comentarios a puertas cerradas en el Palacio del Elíseo, compartidos este martes por un participante a AFP, se produjeron mientras Israel lanza una ofensiva terrestre contra el grupo militante chiíta Hezbolá, en el sur del Líbano, en donde está desplegada la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
Tensión entre la ONU e Israel
Netanyahu instó el domingo a la ONU que retire del “peligro” a los 10.000 efectivos de mantenimiento de la paz, entre los que se incluyen 700 soldados franceses, desplegados en el sur del Líbano, afirmando que Hezbolá los estaba utilizando como “escudos humanos”.
No obstante, la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas establece que sólo el Ejército libanés y la misión de los cascos azules de la ONU, deben desplegarse en el sur del Líbano.
El pasado jueves, un ataque de Israel alcanzó las instalaciones del cuartel general de la FPNUL en la ciudad de Naqoura, en el sur del país árabe. Como consecuencia, dos soldados resultaron heridos y tuvieron que ser hospitalizados.
Desencuentros entre Macron y Netanyahu
A su vez, Netanyahu criticó las declaraciones del líder francés. “Hoy, Israel se defiende en siete frentes contra los enemigos de la civilización”, afirmó, apuntando a Gaza, el Líbano, Cisjordania, Yemen, Siria, Irak e Irán. “¿Irán está imponiendo un embargo de armas a Hezbolá, a los hutíes, a Hamás y a sus otros apoderados? Por supuesto que no”, continuó.
“Pero los países que supuestamente se oponen a este eje de terror piden un embargo de armas a Israel. ¡Qué desgracia!“, declaró el primer ministro, añadiendo que el país hebreo ganaría incluso sin su apoyo, “pero su vergüenza continuará mucho después de que la guerra esté ganada”.
