El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ratificó este miércoles que Ecuador «volverá a tener una vida normal», sin cortes de electricidad, en diciembre, tal como lo había prometido a finales de octubre durante una entrevista televisiva.
El presidente ecuatoriano agregó que su Gobierno ha invertido “más de 700 millones de dólares en reactivar el parque termoeléctrico” y en reparar “todo lo que desde el 2020 nunca repararon”.
“Uno creerá que se olvidaron, pero simplemente no les importó”, añadió Noboa, en referencia a los gobiernos anteriores.
Ecuador soporta actualmente cortes de energía de hasta ocho horas diarias después de semanas de llegar a interrupciones de hasta 14 horas.
La reducción se realizó después de que Colombia reanudó la venta de electricidad a Ecuador que había interrumpido en octubre, debido a que también se vio afectado por la sequía que redujo la capacidad de almacenamiento de agua en los embalses de sus hidroeléctricas.
Colombia empezó esta semana a suministrar energía con una provisión de unos 10 gigavatios por cada hora, lo que supone una potencia de 420 megavatios que llegan al país a través de una línea de interconexión de 450 megavatios de capacidad, según dijo la ministra de Energía en funciones, Inés Manzano.
A ello se suma que la planta Coca Codo Sinclair, que tiene una capacidad instalada de hasta 1.500 megavatios de potencia, ha llegado a generar unos 1.000 megavatios, gracias a la recuperación del caudal del río Coca y otros afluentes que nutren a esa hidroeléctrica.
El Gobierno también anunció esta semana la suscripción de cuatro contratos para la compra y alquiler de cuatro generadores, por un total de 632,1 megavatios, con un coste de 467 millones de dólares, y que podrían llegar al país entre cincuenta días y seis meses.
Con una matriz de generación eléctrica compuesta en más de 70 % por centrales hidroeléctricas, Ecuador vive una crisis energética que ha llevado a aplicar severos raconamientos de electricidad en distintos periodos desde finales de 2023 por sequías en los ríos que alimentan a sus principales plantas hidroeléctricas.
El último periodo comenzó a mediados de septiembre y ha sido hasta ahora el más largo con apagones programados diarios que oscilaron entre las cuatro y las catorce horas, a nivel nacional.
Además de la sequía, la falta de inversiones y mantenimiento de plantas hidroeléctricas y termoeléctricas (que usan petróleo) en los últimos años, han contribuido a la crisis actual, según han aceptado la autoridades.
||EFE