Ucrania utilizó misiles británicos de largo alcance contra territorio ruso con autorización de Londres, aseguraron ayer medios de comunicación de ese origen, al día siguiente de disparar misiles estadounidenses, en una escalada que China y varios países latinoamericanos llamaron a frenar.
Ucrania reclamaba desde hace tiempo autorización para utilizar estas armas recibidas, pero sus aliados de Occidente temían la reacción de Moscú, que lo presentó como traspaso de una línea roja.
Varios misiles Storm Shadow, que tienen un alcance de más de 250 km, fueron disparados contra al menos un objetivo militar ruso, aseguró el diario The Financial Times, citando tres fuentes anónimas, entre ellas un funcionario de un gobierno occidental informado del ataque.
El gobierno británico dio luz verde al uso de estos misiles contra territorio ruso en respuesta al despliegue de tropas norcoreanas para ayudar al ejército ruso, según el rotativo The Guardian.
Ni Kiev ni Londres confirmaron aún esta información.
Ucrania ya empleó por primera vez el martes misiles balísticos estadounidenses ATACMS con un alcance de 300 km contra objetivos en dentro de Rusia, que prometió responder “en consecuencia”.
Varios países occidentales suministraron misiles de largo alcance a Ucrania, pero no habían autorizado su uso en territorio ruso.
|| Agencia AFP