Las autoridades colombianas eliminaron esta semana al menos 1.246 cédulas falsas, en su mayoría pertenecientes a migrantes venezolanos y dominicanos, luego de hacer una minuciosa revisión de documentos.
La investigación la condujeron la Cancillería, la Dirección de Investigación Criminal (Dijin) e Interpol; organismos que cruzaron su información con la recolectada por Migración.
Después de cancelar los documentos falsos, la Registraduría Nacional entregó toda la información a la Fiscalía General de la Nación, con la finalidad de que se adelanten las investigaciones necesarias y se determine si con esas cédulas se cometieron delitos.
El organismo de identificación explicó que con esos documentos falsos, los extranjeros podían solicitar pasaportes y transitar por el país sin problema alguno, e incluso, delinquir.
Según la información divulgada por la Registraduría, la mayoría de estos documentos falsos se expidieron en los departamentos del Atlántico (348), Córdoba (281), Cesar (150), Cundinamarca (121 y Bolívar (100), reseñó la revista Semana.
COLOMBIANOS HABRÍAN AYUDADO A TRAMITAR LOS DOCUMENTOS FALSOS
Lo preocupante para el registrador, Hernán Penagos, es que la expedición de estos documentos pudieron haber sido acompañadas por testimonios de colombianos que se prestan como testigos en la inscripción de los registros civiles de nacimiento de estos ciudadanos extranjeros. Dicho documento es indispensable para solicitar una cédula en ese país.
“Muchos colombianos se han prestado para ir a testificar en la inscripción del registro de ciudadanos extranjeros, como si fueran colombianos, y a estos nacionales hay que decirles que están cometiendo un delito que los puede llevar a la cárcel”, aseguró Penagos.