El papa Francisco denunció que dentro del Vaticano se vive la tentación de volver atrás y que lo querían muerto, tras la operación de colon a la que se sometió el 4 de julio pasado. El Pontífice criticó que algunos prelados preparaban el cónclave para elegir a su sucesor.
“Todavía vivo. Aunque algunos me querían muerto”.
La declaración del jefe del Estado del Vaticano llegó tras la publicación de la transcripción del diálogo sostenido entre Francisco con católicos jesuitas la semana anterior durante su visita a Eslovaquia. Aseguró que nunca pensó en renunciar.