EFE
El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, alertó ayer de que el peligro de una guerra nuclear “es grave, es real, no debe subestimarse”.
Lavrov declaró en una entrevista con el programa Big Game en Channel One, reproducida por varias agencias rusas, que, aunque “la inadmisibilidad de una guerra nuclear es la posición de principios de Moscú, el peligro de tal conflicto no debe subestimarse”.
Recordó que en enero los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se pronunciaron sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear.
“Esta es nuestra posición de principios, nos guiamos por esto y, por supuesto no me gustaría ver estos riesgos inflados artificialmente ahora, cuando los riesgos son bastante significativos”, dijo.
Además, afirmó que las armas enviadas por Occidente a Ucrania para que se defiendan de la invasión rusa se convertirán en un objetivo legítimo para las fuerzas armadas enviadas por Moscú para invadir el país vecino.
Por otra parte, dijo que Rusia seguirá negociando con Ucrania, aunque advirtió de que la guerra emprendida por Moscú terminará con un tratado basado en “la situación actual de las operaciones militares”.
ALTO EL FUEGO EN MARIÚPOL
Rusia declaró ayer un nuevo alto el fuego para la evacuación de los civiles refugiados en la acería Azovstal de la sitiada ciudad ucraniana de Mariúpol, en la víspera de las consultas en Moscú con el secretario general de la ONU, António Guterres.