Un hombre de 79 años disparó tres veces este jueves y asesinó a su esposa, una laureada cantante de 21 años, en un restaurante de un barrio acomodado de la Ciudad de México, según reportó el periódico El Universal.
Jesús Hernández Alcocer baleó a Yrma Lydya Gamboa Jiménez en un restaurante de comida japonesa de la cadena Suntory ubicado en la Colonia del Valle, en la Alcadía Benito Juárez.
La joven sufrió tres heridas de bala, y falleció pese a ser atendida por los servicios de emergencia, según reportó el periódico Reforma.
El jefe de policía local, Omar García Harfuch, informó a través de la red social Twitter que el presunto asesino y un hombre que actuaba como su chofer y escolta, de 46 años, fueron detenidos cuando intentaban escapar en su auto.
La Fiscalía de Ciudad de México investiga el crimen como feminicidio.
El tiroteo se produjo en un área privada del restaurante donde, tras una supuesta discusión, el hombre baleó a su pareja, según Milenio.
Gamboa Jiménez era cantante y actriz desde niña. Actuó en decenas de telenovelas y cantó en programas de la televisión interpretando éxitos regionales. En 2019 recibió el Premio Nacional de Cultura otorgado por el Senado, así como el doctorado honorífico otorgado por la Cámara de Diputados, según Reforma.
El grupo los Herederos del Bolero recordó en la red social Facebook la última canción de la joven, que entonó un día antes de ser asesinada, según El Universal.
“Hoy recibimos una llamada con la lamentable noticia de que la querida cantante de música ranchera y amiga Yrma Lydia con tan solo 21 años de edad perdió la vida hace unas horas a consecuencia de un arma de fuego esta noche de jueves”, escribió la agrupación
El detenido fue relacionado con el presunto fraude de 130 millones de dólares atribuido al obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, y al empresario Jaime Matute Lbrador en 2009, según reportó Reforma.
La empresa Arthinia Internacional acusó al obispo de infringir las condiciones de un préstamo en efectivo por un lote de obras de arte de artistas como Diego Rivera, Rufino Tamayo y Frida Kahlo.
Hernández no era abogado pero actuaba como tal, por lo que fue acusado de usurpación de profesión, fraude procesal, extorsión.
