Miles de personas se despiden hoy la histórica Sala de las Columnas de la Casa de los Sindicatos en Moscú del último dirigente de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, quien falleció el martes a los 91 años en la capital rusa.
La sala se abrió a las 10.00 hora local (07.00 GMT) e iba a cerrarse dos horas más tarde, pero los rusos seguían haciendo pacientemente cola para entrar a dar su último adiós a Gorbachov, cuyo féretro con dos guardias de honor a cada lado está expuesto en la Sala de las Columnas, reservada a personalidades ilustres.
Por ello las exequias, que no tienen carácter de Estado, pero con «algunos elementos» como la guardia de honor, según justificó el Kremlin esta decisión, se prolongaron más allá de lo programado.
Dos horas se tardaba para entrar en el histórico edificio para rendir homenaje a «Gorbi» y depositar rosas y claveles delante del ataúd.
Un fuerte dispositivo policial acompañaba a los ciudadanos que se acercaron a la Casa de los Sindicados, con vallas, arcos de seguridad a lo largo del recorrido.
Ya en la entrada, hay una fotografía del político fallecido con dos guardias de honor a cada lado.
En el primer piso, en la Sala de las Columnas, una imagen de gran tamaño de Gorbachov con varias coronas de flores delante.
Familiares del fallecido político estaban sentados a la derecha del féretro, detrás del cual había una bandera rusa con un lazo negro.
UR