El papa Francisco aseguró que está “asustado” por un “mundo cada vez más violento” y llamó a la unidad “frente a las dificultades” a las decenas de miles de miembros del movimiento laico Comunión y Liberación reunidos en la plaza de San Pedro del Vaticano por el centenario del nacimiento de su fundador.
“El mundo cada vez más violento y bélico me asusta, realmente me asusta”, aseguró el pontífice, al invitar a los presentes a acompañarle “en la profecía por la paz” durante la audiencia, a la que acudió en su papamóvil y en el que hizo subir con él a varios niños mientras saludaba y bendecía a los participantes, llegados de varios países.
En su intervención, el papa recordó que “la unidad no significa uniformidad” y pidió a los miembros del movimiento que no tengan “miedo a las diferentes sensibilidades y a la confrontación en el camino”.
“Es importante que la unidad sea más fuerte que las fuerzas de dispersión o el arrastre de viejas oposiciones. Unidad con los que guían el movimiento, unidad con los Pastores, unidad en el seguimiento atento de las indicaciones del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y unidad con el Papa, que es el servidor de la comunión en la verdad y la caridad”, subrayó.
Y les pidió: “Por favor, no pierdan su precioso tiempo en charlas, desconfianza y oposición. Por favor, no pierdan el tiempo”, antes de afirmar que “la crisis hacen crecer a la gente”.