Sin embargo, los misiles que lograron alcanzar su objetivo causaron la muerte de cuatro soldados leales al presidente sirio, Bachar al Asad; hirieron a otro más y ocasionaron daños materiales todavía por cuantificar.
La agencia oficial de noticias se limitó a indicar que el lanzamiento afectó a varios puntos de la costa y del centro de Siria, sin especificar en qué regiones impactaron los proyectiles.
No obstante, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una ONG con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno, aseguró en un comunicado que el ataque aéreo tuvo como objetivo áreas ubicadas en las provincias de Hama, Homs y Latakia.
De acuerdo con la organización, Israel atacó posiciones de las milicias proiraníes aliadas de Damasco, además de un sistema de defensa antiaérea perteneciente a las fuerzas gubernamentales sirias.